El firma del acuerdo entre el Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI) se efectuará en las próximas semanas con el envío del proyecto de ley de entendimiento multilateral al Congreso de la Nación. Para agilizar el “ok” desde Estados Unidos, ayer el Banco Central de la República Argentina (BCRA) subió las tasas de interés que era una de las peticiones del equipo técnico de la entidad acreedora de la porción más grande de la deuda externa del Estado.
Desde el organismo ecuménico solicitan esta como una de las medidas de afectación monetaria en medio de la escasez de dólares netos líquidos (dinero físico, que se posee para operar) ya que las reservas en divisas extranjeras equivalen a USD 37.281 millones, compuestas de oro, el swap con China (intercambio con yuanes al valor de la moneda norteamericana), encajes bancarios (seguro de los depósitos en USD), y préstamos del Banco de Pagos Internacionales (BIS).
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Si se cuenta desde la primera jornada hábil de este año hasta hoy, el Banco Central perforó los pisos de USD 39.000 y USD 38.000 millones tras la pérdida de USD 2.315 en materia de reservas internacionales, las cuales fueron erogadas en repagos de deuda externa, como por caso al FMI, y la intervención en el Mercado Único y Libre de Cambios (MULC) para morigerar el valor del dólar.
Las tasas de los plazos fijos
Por ende, la suba de las tasas de interés tiene el objeto de regular de algún modo -al brindar mejores rendimientos de las colocaciones en pesos- los grandes volúmenes de la divisa nacional que circulan en la economía. De hecho, según informaron desde el BCRA, fijaron en 41,5% la tasa nominal anual (TNA) de los plazos fijos que efectúan las personas.
Sin embargo, a fines de enero de 2022 y antes del entendimiento con el FMI, las y los analistas de mercado proyectaron que la inflación minorista para el corriente año se ubicará en 55,0% interanual (i.a.) conforme notificó el Banco Central en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) del primer mes del año presentado tras el entendimiento con el FMI.
Esto quiere decir que el interés corre por debajo de las proyecciones, al igual que sucedió con el Índice de Precios a Consumidor (IPC) que, conforme la información del Instituto Nacional de Estadisticas y Censos (INDEC), en 2021 fue de 50,9%, casi 12 puntos por encima de la TNA del 39% (37% para plazos fijos) que el BCRA subió al 40% el pasado 6 de enero.
Los plazos fijos de las personas ahora pagaran un 3,45% intermensual, con lo que si hoy se colocan $1.000 a plazo de 30 días, en un mes se obtendrán $345 de ganancia.
Pero la inflación de enero, que cerró antes del entendimiento con el FMI, marcó una suba generalizada de precios minoristas del 3,9% y 3,7% la mayorista, con lo que solo el plazos fijo ajustados por unidad de valor adquisitivo (UVA) representa la evolución del IPC e, incluso, el UVA con precancelación anticipada adhiere 1 punto a lo colocado por, al menos, 90 días.
Actualmente una UVA representa $102,79, es decir que el monto a depositar en plazo se divide por esta fórmula y redunda en cierta cantidad de UVAs equivalentes al capital fijado. En esa línea, a modo comparativo, la UVA el pasado 1/1 valía $97,58 y para el 28/2 rondará los $103,92 según informa el Banco Central.
Las tasas en grandes colocaciones
Las tasas del 41.5% para los plazos fijos es garantizada por el Banco Central que, mediante títulos, absorbe las grandes cantidades de pesos que colocan las entidades bancarias y, de cierto modo, regula el circulante de la divisa nacional que puede irse al dólar tanto formal como informal.
Esta problemática radica en que, con muchos pesos y para mantener el valor capital ante la devaluación progresiva de la moneda argentina con respecto a la norteamericana, los intercambios cambiarios presionan el precio del dólar que sube y afectan las reservas internacionales.
Así las cosas, el Directorio del Banco Central dispuso ayer elevar en 250 puntos básicos las tasas de las Letras de Liquidez (Leliq) y crear la Nota de Liquidez (Notaliq) a 180 días. Mientras que las primeras colocadas a 28 días tendrán un rendimiento de 42,5% TNA, las que sean a a 180 días pasan a un rendimiento de 47% TNA.
Los bancos y demás podrán acceder al segundo instrumento citado que tendrá una tasa variable, equivalente al rendimiento efectivo anual (TEA) de la Leliq a 28 días con lo que, al actualizarse el guarismo, se aplica automáticamente al capital colocado aunque esté en medio del plazo.
Antes de acelerar la firma con el FMI, para el resto de los depósitos del sector privado (no bancario), el Banco Central garantiza una tasa mínima que se establece en 39,5%, lo que representa una TEA de 47,5%.
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