El controvertido intendente de Mar del Plata, Carlos Arroyo, culminará su mandato este 10 de diciembre tras no haber logrado la reelección. Lejos de tener una despedida sin mayores sobresaltos, sumó otro dolor de cabeza ante una denuncia penal en su contra. Ahora se lo acusa de firmar un acuerdo con una concesionaria de manera irregular y deberá dar cuenta ante la justicia.
En la presentación judicial realizada el miércoles, Arroyo es acusado de abuso de autoridad y violación de los deberes de funcionario público a raíz de un acuerdo que firmó el 10 de abril con la concesionaria de Playa Grande, Playa Azul SA. Allí autorizó a habilitar un local bailable, pero el jefe comunal no contaría con los documentos de los organismos de contralor municipales que lo avalen. Ante esta situación, también solicitan que se cite a declarar a varios funcionarios municipales, entre quienes figura el secretario de Gobierno, Alejandro Vicente.
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Según publicó la Capital de Mar del Plata, la denuncia fue presentada por Sergio Goransky, representante de las firmas Cubro SA y Playas del Sol SA, y señaló que “increíblemente el jefe comunal firmó ese acuerdo sin anular el acto por razones de ilegitimidad, desoyendo todos los dictámenes anteriores”.
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Entonces, entendieron que vulnera “la expresa prohibición del pliego de proponer ampliaciones o modificaciones hasta que no esté totalmente finalizada la construcción de la obra originalmente propuesta”.
Otra de las cuestiones por la que es apuntado Arroyo ante la vulneración de la ley orgánica de las municipalidades. En ese sentido, relataron que “ni los secretarios de la comuna ni la presidencia del Emtur podrían dar curso a la contratación arbitraria e ilegítima de las obras que refiere el acta acuerdo sin incumplir las normas expresas que en tal sentido impiden a los funcionarios sortear las vías legales y reglamentarias para la contratación pública dad obras de este tipo”.
Más adelante, sostuvieron: “Es propio desconfiar sobre cuáles son las intenciones del señor intendente para exponerse en semejante forma en protección de Playa Azul SA, en virtud de no poder encontrarse beneficios concretos para el municipio –sino todo lo contrario- y de adquirir la firma evidentes y jugosas ganancias con su obrar”.
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