El ministerio de Trabajo bonaerense decidió intervenir tras el conflicto por los despidos en la planta de Industrias Juan F. Secco de San Martín y luego de las escenas dramáticas y la brutal represión de las fuerzas federales.
La cartera que conduce el ministro Walter Correa dictó la conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen trabajadores representados por la Federación de Trabajadores de la Energía de la República Argentina (FETERA) y la parte empleadora de Industrias Juan F. Secco SA.
De esta manera, se retrotrae el conflicto a una instancia anterior con la posibilidad de retomar las discusiones por un periodo de 15 días
Uno de los hechos que motivó la intervención del Ministerio “fue la represión ejercida por fuerzas federales dentro de la planta, ubicada en el predio de la CEAMSE en el partido de San Martín, que incluyó la detención de trabajadores” indicaron.
Para la provincia esta situación “constituye una grave amenaza a la paz social y fue determinante para que la cartera laboral provincial dictara la conciliación obligatoria como medida para resolver el conflicto de manera pacífica y garantizar los derechos laborales” consideraron.
“La conciliación obligatoria tiene como objetivo encontrar una solución pacífica y legal al conflicto, garantizando la paz social y los derechos laborales, ante este conflicto que se inició a partir de la denuncia del sindicato que daba cuenta de más de 30 despidos en la firma” agregaron.
Policía, detenciones y tensión en San Martín
Después del intento de suicidio de uno de los trabajadores– subió a una estructura dentro de la planta y amenazó con quitarse la vida- el conflicto sumó un nuevo capítulo.
Según denunciaron trabajadores y dirigentes del Frente de Izquierda, efectivos de la Policía Federal ingresaron a la planta de Secco por orden del Ministerio de Seguridad nacional, que encabeza Patricia Bullrich, y detuvieron a al menos un operario.
El ex diputado nacional Nicolás del Caño publicó en sus redes un mensaje contundente: “Más de 30 trabajadores defienden sus puestos de trabajo y esta es la respuesta: represión y detenciones. No al desalojo. No a la criminalización de la protesta”.