El intendente de La Plata, Julio Alak, encabezó este martes el acto de descubrimiento de la placa que renombra a la avenida 520 como “Papa Francisco”, en homenaje al sumo pontífice argentino fallecido el pasado 21 de abril. La medida fue aprobada por el Concejo Deliberante en su sesión del 29 de abril y busca reconocer el legado espiritual y social del primer papa latinoamericano.
“Este es un homenaje necesario a una figura de trascendencia global, cuya partida todavía reciente nos dejó con un gran dolor en nuestros corazones”, expresó Alak durante el acto.
Un tributo a su legado
El jefe comunal destacó la figura de Jorge Mario Bergoglio como símbolo de humildad, paz y justicia social: “Siguiendo el mandato divino, el Papa Francisco se puso siempre al servicio de los más humildes y realizó una prédica incansable en favor del diálogo, la inclusión y la paz en un mundo convulsionado”.
Alak también recordó que el anuncio del cambio de nombre fue realizado en abril, durante la inauguración de la colectora de la Autopista Buenos Aires – La Plata y su conexión con la 520, punto estratégico del entramado vial de la ciudad.
Valores universales en una avenida clave
En los fundamentos de la ordenanza que formalizó la designación, se resalta que el homenaje responde a “su compromiso pastoral” y su incansable prédica en favor de los sectores más vulnerables. Asimismo, se argumenta que es “pertinente y necesario” que una arteria clave de la región lleve su nombre, en reconocimiento a su impacto histórico y su vínculo con la Argentina.
“Contra la cultura del descarte que tanto denunciaba, nos dejó un mensaje pastoral imborrable. Su humildad, su empatía con los necesitados y su ejemplo de vida seguirán iluminando el camino de millones en el mundo”, concluyó Alak.