Un testigo de identidad reservada fue la clave para la detención de Luis Guzmán, el hombre de 43 años que ató de un disparo a un peluquero de 33 años en un local del barrio porteño de Recoleta, informaron fuentes oficiales.
Con la mira del cobro de 5.000.000 de pesos ofrecidos por el Ministerio de Seguridad de la Nación como recompensa para los que aporten datos que culminaran con la ubicación del paradero de Guzmán, al testigo de identidad reservada le fue designado el número 2992.
El hombre se comunicó por Whatsapp y dio el detalle de la dirección de la casa donde se escondía Guzmán: Calle Miserere al 4881 de la localidad de Paso del Rey del partido de Moreno.
También, el testigo de identidad reservada explicó que Luis Guzmán se había dado a conocer con el nombre de Gustavo y que la mujer de edad que le había dado lugar para dormir aparentemente no sabía quién era en realidad el inquilino.
La Policía de la Ciudad detuvo anteayer a Guzmán y lo puso a disposición de la justicia. Ayer, el imputado por homicidio agravado, se negó a declarar ante el juez de instrucción y quedó detenido.
La palabra de Rosa
Rosa se llama la mujer que permitió que Guzmán durmiera en una casa ubicada en el fondo de su terreno. Ella tiene 70 años y aseguró que no lo conocía.
“Vino de la nada. No tenía ni idea quien era. Durmió acá y yo nunca sospeché nada. Yo miro TV pero no sabía quien era él”, afirmó la mujer ante la prensa.
Guzmán quedó filmado el 21 de marzo pasado cuando le disparó a la cabeza al colorista Germán Medina, de 33 años, en la peluquería de calle Berrutti al 3011.
Desde ese día se mantuvo prófugo por 70 días. El abogado del ahora detenido dijo que no lo quiso matar, que solo se le escapó el disparo.