El tercer juicio oral por el crimen de María Marta García Belsunce, ocurrido hace casi 20 años cuando la asesinaron de seis balazos en su casa del country carmel de Pilar, continuará hoy con más declaraciones de testigos de la fiscalía. En tal sentido, durante la jornada del martes hubo hechos que sobresalieron como un ataque de tos que llevó al Fiscal a retirarse un rato y la declaración de un testigo donde se jactó de haberse negado a ser parte de la producción que hizo Netflix sobre el caso.
La séptima jornada de este debate, donde los imputados como coautores de un robo y un homicidio agravado son el exvecino de la víctima Nicolás Pachelo (46) y los exvigiladores Norberto Glennon (57) y José Ortiz (45), se inició a las 10.30 en el entrepiso de los tribunales de San Isidro.
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Ayer, declaró un comerciante de autos de Pilar, Mariano Maggi, que aseguró que en el año 2000 fue estafado por Pachelo con la compra de una camioneta:“Si yo tuve los huevos de matar a mi padre, imaginate que matarte a vos o a tu vieja para mí no significa nada”, le dijo Pachelo, según afirmó el testigo, vinculándolo a la muerte del padre del imputado, Roberto Pachelo, que la Justicia cerró como un suicidio.
También declaró una empleada doméstica de Carmel, Cristina Barrientos, quien aseguró que la mujer que trabajaba en la casa de Pachelo le confesó que su empleador “tenía secuestrado el perro de García Belsunce y quería rescate”.
Por último, se presentó María de las Mercedes Pieres, quien era compañera de María Marta García Belsunce.
EL NO A NETFLIX Y OTRAS CURIOSIDADES
Mariano Maggi dejó a los jueces y al público presente sorprendidos cuando en dos oportunidades se jactó de haber rechazado ser entrevistado para el documental “Quién mató a María Marta”, que produjo Netflix.
“No me presté al circo de Netflix, me llamaron, pero no me presté para un circo romano. Estoy aquí, para decir la verdad”, dijo el testigo ante la mirada de los jueces, para luego reforzar la idea diciendo que se negó a participar del documental pese a que sus hijas hubieran querido verlo en la plataforma de streaming.
Federico González, uno de los tres fiscales que impulsa la acusación en el juicio por el asesinato de García Belsunce, tuvo en la audiencia de un repentino ataque de tos incontrolable al punto que su cara se puso bordó, se levantó de su silla y comenzó a apurar el paso para salir del recinto, lo que despertó la compasión de una defensora oficial que le alcanzó una botellita de agua antes de que abandonara la sala.
“¿Cómo está el fiscal?”, preguntó minutos más tarde una de las abogadas y uno de los policías que custodian la sala hizo la seña de pulgar para arriba, para reportar la recuperación del agente fiscal que había tenido un problema alérgico, pero pudo volver a la audiencia.
Uno de los abogados de Pachelo, Marcelo Rodríguez Jordán protagonizó un momento de tensión con el testigo Maggi y con uno de los fiscales cuando el vendedor de autos reconoció que había aceptado por parte de su cliente cheques de terceros para una operación que terminó muy mal, con el comerciante estafado por el ahora imputado.
“¡Usted se está autoincriminando! ¡No puede declarar contra sí mismo! Que ‘toque el pianito’ y vemos”, le dijo Rodríguez Jordan haciendo referencia a un eventual fichaje policial, en caso de terminar imputado de un delito.
“¡No se puede permitir que amedrente así al testigo cuando esté deponiendo!”, exclamó el fiscal Patricio Ferrari para defender a su testigo y reprochar la actitud del defensor.
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