La investigación por el crimen Tomás Tello, el joven de 18 años, ocurrido este Año Nuevo en Santa Teresita avanza con la toma de testimonios, análisis de cámaras de seguridad e indagatorias, y todo parece indicar que el autor de la puñalada al corazón, un joven con remera amarilla, continúa prófugo, a pesar del presunto asesino.
Testigos mencionaron que el que hincó el arma blanca en el corazón de Tomás vestía una remera amarilla, y resulta que ese individuo aún no fue detenido.
Por el momento son diez los detenidos, entre ellos, dos menores. Y todos, se negaron a declarar en la indagatoria, salvo el último aprehendido, identificado como Roberto Cejas, de 39 años, ya que fue apresado este martes a las 22.
Los aprehendidos son los siguientes: Damián Kopelián (21), Federico Brandon (22), Roberto de Jesús Ochoa (27) y Carlos Amestoy (29), acusados como coautores del crimen. Y Avedis Kopelián (57), padre de Damián, Aram Kopelián (27), Darío Espinosa (33) y el ya mencionado Roberto Cejas (39), acusados como colaboradores del homicidio.
El fiscal Pablo Gamaleri, de la UFI N° 11 de Mar de Ajó, ya tomó 20 declaraciones testimoniales, entre ellos al personal médico que atendió a Tomás.
Este miércoles al mediodía se espera la declaración en la fiscalía de la madre de Tomás. Se trata de Samanta Ferreyra, quien en días dará a luz.
Uno de los testimonios indicó que el autor de la puñalada letal fue un hombre vestido con una remera amarilla y esa persona aún no está detenida.
Los dichos del testigo deberán ser probados y por eso se avanza con el análisis de las cámaras de seguridad.
Por el momento la causa fue caratulada “homicidio agravado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas”, la misma calificación legal aplicada a los condenados por el crimen de Fernando Báez Sosa, cometido en enero de 2020 en Villa Gesell.
Los dos menores aprehendidos por el hecho también prefirieron el silencio ante la Fiscalía de Responsabilidad Penal Juvenil.