Cuatro delincuentes cometieron un violento robo en el que las víctimas fueron la esposa y un hijo de 3 años del arquero del club de fútbol Almagro, ex Estudiantes, en un hecho de inseguridad ocurrido este jueves a la noche en la localidad bonaerense de Caseros, informaron fuentes policiales y judiciales.
Todo se produjo pasadas las 22 en la calle Florencio Varela al 3.100 en el partido de Tres de Febrero cuando la esposa del arquero de Almagro, Emiliano González, llegó a su casa en un auto Fiat Bravo.
La mujer estacionó y puso las balizas ya que iba a bajarse para abrir el portón, pero un auto blanco se cruzó y descendieron tres delincuentes armados.
De inmediato se generó un forcejeo y uno de los ladrones logró abrir una puerta del Fiat y apuntó a la cabeza del nene de 3 años, al que le pegó una piña en la cabeza y sustrajo el celular.
Con los objetos de valor que pudieron sacarla a la mujer y al nene, los delincuentes escaparon en el auto blanco y dejaron en shock a las víctimas.
El hecho de inseguridad quedó grabado por las cámaras de seguridad.
Este viernes a la mañana, desde la puerta de su casa, el arquero González aseguró que su mujer “vivió una situación horrible” y que a su hijo “le pusieron un arma en la cabeza y le pegaron”.
“Fue una situación horrible la que vivió ella. Llegaba a casa y estaba por meter el auto al garaje, pone las balizas y se baja. Ahí llegaron tres muchachos en otro auto y le ponen un arma a mi nene que tenía un celular”, agregó el jugador.
“Mi mujer estaba muy asustada, ver cómo le pusieron un arma a un nene de tres años en la cabeza es lo peor. Fue todo en un segundo, dobló un auto de la nada. A mi hijo le pegan una piña en la cabeza. Todo es bronca”, añadió.
Y continuó: “Todos nos movemos con miedo. El auto en el que estaban los ladrones era robado, tenía pedido de captura por robo y era buscado”.
La investigación se encuentra a cargo de la UFI N° 10 del departamento judicial de San Martín con la intervención de la comisaría Cuarta de Caseros, cuyos efectivos trabajaban para localizar a los asaltantes.