Intentar ya es triunfar. No sólo porque el ejemplo de Lionel Messi, después de 17 años en la Selección argentina muestra que derrotado sólo está quien no sigue probando, sino porque ya animarse a exponerse, conlleva un riesgo que aleja de la famosa y remanida “Zona de confort” a quien lo toma. Además permite romper cercos y corsés, dando la chance de explorar lo desconocido, con temor a salir malherido, pero con la ilusión de alcanzar insospechadas metas. Ser una persona pública dentro de un ámbito como el periodismo local platense, y arriesgarse a competir como “un participante más” de un ciclo tan visto y comentado como ‘Los 8 Escalones’ que conduce Guido Kaczka, no era un desafío menor para este joven periodista de la capital bonaerense, con años de participación en ciclos deportivos de automovilismo y fútbol, a pesar de su corta edad.
Y lo hizo. Sabiendo que en ese programa suele ser clave la experiencia que brindan los años, y desafiando con aplomo y conocimiento de “ramos generales” las interesantes (y a veces absurdas) preguntas de cualquier tema, no importa lo exótico que fueran. Esta vez en un ‘Especial Mundial‘.
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Alguien podría preguntarse que tiene de particular anotarse en un programa de televisión de preguntas y respuestas, y porque debería hacerse de eso una épica.
Y la contestación es que no significa lo mismo para todos.
Para quien se expone a transitar una profesión que requiere saberes y conocimientos precisos, como el periodismo, implica un riesgo ir a participar de un programa como ‘Los 8 Escalones’, porque te puede dejar en el primer peldaño si la suerte indica que la pregunta es acerca de un detalle desconocido de, por ejemplo, la cantidad de tatuajes de Thiago Almada, o si a la tía de Antonela Roccuzzo le gusta más el te de jengibre o el de cardamomo.
Y Luciano se arriesgó.
Y llegó a la final.
Cuando estaba en plena remontada contra su rival, que por edad podría haber sido su madre, la última pregunta fue el apodo de Papu Gómez durante el Mundial de Qatar.
Y sí, esa respuesta la iba a saber hasta el muñeco bebé con la cara de Mbappé que llevó el Dibu en el micro descapotable. Si se habló de ‘Beckham’ hasta en el cierre de transmisión de los pastores evangelistas…
Así fue.
Ambos respondieron bien, y Lucho se quedó sin sus añorados 2 millones de pesos.
Sin embargo, la juventud (y la bronca pasajera) del periodista platense, quizás no le dejen aún dimensionar que esta aventura a la que se arriesgó, muy posiblemente construya en su personalidad una resiliencia que le brindará beneficios, hoy inmateriales e inasibles, pero a futuro cimentadores de bases sólidas al momento en que le lleguen oportunidades mucho más desafiantes desde lo humano o lo profesional.
Como dijo aquella política argentina antes de unas elecciones: “Yo ya gané”. El jueves también Lucho “ya ganó” en ‘Los 8 Escalones’, porque aún no llevándose el premio pudo demostrar (y demostrarse) que no se conforma con todo lo bueno que la vida ya le dio, sino que toma riesgos por más, como sólo los que poseen ese fuego sagrado se animan a hacerlo.
El joven periodista platense Lucho Moretti participó del programa de Guido Kaczka ‘Los 8 Escalones’, especial Mundial y llegó a la final.
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