Este miércoles 9 de abril, a las 10:00hs, comienza el juicio por el intento de travesticidio de Laura Elena Moyano Giarelli, que se realizará en el Tribunal en lo Criminal N°2 de La Plata: “Busco una reparación con todo esto, que se haga justicia porque este tipo de juicios conlleva una cosa que nuestro colectivo remarca mucho, que es la criminalización de nuestras identidades”, expresó en diálogo con Infocielo.
Leonardo Agustín Bermúdez, junto a otro hombre que nunca fue identificado, ingresaron en 2015 al domicilio de Laura y le golpearon en la cabeza, en la cara, le dieron puntazos en la espalda y en los muslos al grito de “Matalo al puto ese”.
En búsqueda de una reparación
En 2012 Laura Elena Moyano Giarelli, junto a otras diez mujeres trans, entre ellas la activista Diana Sacayán y la sobreviviente de la dictadura Valeria del Mar Ramírez, fueron las primeras en recibir sus DNI con la Ley de Identidad de Género.
Tres años después, y a dos meses del travesticidio de Sacayán, Laura fue salvajemente atacada en su casa de La Plata. Una década después, comienza el juicio por jurados: “Expectante, con un poco de ansiedad, pasaron diez años. Pasé por todas las cosas que te podés imaginar, desde las intervenciones quirúrgicas, tratamientos, tratar de amortiguar las secuelas que me dejó esto, que es la pérdida del olfato, que si bien estuve en tratamiento, algunos aromas los siento, a otros no; lo mismo me pasa con el gusto; y también en relación a lo que es estudiar una carrera universitaria y retomar las actividades laborales después de que te pegaron miles de patadas en la cabeza y el cuerpo todo dañado… No rendís de la misma manera”, sostuvo Moyano Giarelli que estudia periodismo en la UNLP.
A lo largo de los años, Laura enfrentó infinidad de tratamientos, y también reclamos ante la obra social, años de “persistir, insistir y resistir los bajones de no ver por completo con el ojo izquierdo”, en sus palabras. Según contó Paula Varela de Pulso Noticias, Laura cuando se sonaba la naríz perdía liquido cefalorraquídeo, el que cubre el encéfalo, protege el sistema nervioso o la médula espinal.
“Busco una reparación con todo esto, que se haga justicia porque este tipo de juicios conlleva una cosa que nuestro colectivo remarca mucho, que es la criminalización de nuestras identidades”, sostuvo Laura a este medio. Y en este sentido, agregó: “Los tiempos de la Justicia no son los tiempos de las víctimas y muchas veces ante juicios así no sólamente surgen preguntas, sino miradas, que son las de los juicios por jurados, que no sabemos si tienen perspectiva o no y en este contexto puede ser perjudicial”.
En el juicio, que comienza esta semana, 12 personas que no pertencen a la Justicia van a ser las encargadas de determinar si Bermúdez es culpable.
En un marco de desfinanciación hacia políticas públicas en favor de reconocer los derechos de la comunidad LGBTQI+ y discursos de odio por parte del Gobierno Nacional, Laura sostiene: “Básicamente tenemos un Presidente que quiere eliminar todo tipo de políitica de diversidad y al colectivo. Los ataques van creciendo y mi juicio se enmarca dentro de un fascismo, también tiene que ver con que los medios perpetúan en su lógica de la repetición y de la construcción de un enemigo, en este caso todo este colectivo, ciertas miradas sobre estos grupos sociales, entonces termina siendo bastante complejo el panorama”.
Laura completó: “Espero justicia y que sea declarado culpable. Es lo único que puedo desear en este momento. Y, sobre todo, paz, tranquilidad y que pueda seguir con mi vida y que claramente la sociedad pueda ver que por lo que nosotras luchamos es por que se nos respete, que es justamente lo que no está sucediendo”.