Un 20 de junio atípico, que pasará a la historia por las pantallas gigantes, saludos con el codo, granaderos con barbijos. Así decidió conmemorar un nuevo aniversario de la muerte de Manuel Joaquín del Corazón de Jesús Belgrano la administración de Alberto Fernández, en medio de una pandemia que ya obligó a más de 90 días de encierro a gran parte de los argentinos.
Desde la resodencia de Olivos, el mandatario saludó por videoconferencia a alumnos de cuarto grado de todo el país, a quienes tomó la tradicional promesa a la Bandera. “Belgrano me inspira a pensar que podemos hacer la utopía de hacer un país mejor. Es posible hacer otro país, un país más justo”, dijo en su discurso.
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El encierro no es lo que tenía en mente el Presidente, que debió cambiar a modo “virtual” los festejos tras recibir la recomendación por parte de la Unidad Médica Presidencial de restringir al máximo el contacto con otras personas.
De manera remota, y lejos del Área Metropolitana de Buenos Aires, el área donde se focaliza la enorme mayoría de los contagios del país, saludó al gobernador santafesino, Omar Perotti, y al intendente de Rosario, Pablo Javkin, quienes encabezaron el acto central desde el Monumento a la Bandera.
Estas son las fotos que pasarán a la historia:
A Alberto sólo lo acompañaro de manera presencial la primera dama, Fabiola Yáñez, y su círculo de colaboradores más estrechos, empezando por el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y los secretarios General de la Presidencia, Julio Vitobello; de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; y de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi.
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