El próximo jueves 7 de agosto será una fecha clave en el calendario electoral argentino: vence el plazo legal para la inscripción de alianzas que competirán en las elecciones legislativas del 26 de octubre. Ese día concluirá el período habilitado por la Cámara Nacional Electoral (CNE) para presentar frentes, lo que terminará de delinear el mapa político con el que cada fuerza buscará ampliar su representación en el Congreso.
Luego de este paso, el cronograma continuará con el cierre de listas ante las juntas partidarias el 17 de agosto. Una vez oficializadas las candidaturas, la campaña electoral comenzará formalmente el 27 del mismo mes. Este año, a diferencia de otros, no habrá elecciones primarias (PASO), ya que el Congreso suspendió su realización por única vez, obligando a los partidos a definir internamente sus postulaciones.
En ese escenario, algunos gobernadores trabajan para conformar una nueva fuerza que se diferencie tanto del oficialismo, representado por La Libertad Avanza (LLA), como del peronismo tradicional. Se trata de una liga de mandatarios del norte y el sur del país que busca constituirse como tercera vía en el Congreso. Entre ellos se encuentran Ignacio Torres (Chubut), Martín Llaryora (Córdoba), Maximiliano Pullaro (Santa Fe), Carlos Sadir (Jujuy) y Claudio Vidal (Santa Cruz), y no se descarta la incorporación del correntino Gustavo Valdés.
“Decidimos no tomar atajos ni hacer la fácil. Vamos a pelear por una Argentina que necesita vocería en el Congreso”, sostuvo Torres tras un encuentro realizado en la Casa de Chubut en la Ciudad de Buenos Aires, donde los mandatarios consensuaron avanzar con este armado federal. En el documento difundido tras la reunión, los gobernadores expresaron su compromiso con una agenda centrada en “el trabajo, la producción y el equilibrio fiscal”.
Además, remarcaron: “Todos hicimos ajustes para alcanzar el equilibrio, pero ahora necesitamos que los avances incluyan inversiones estratégicas. No se puede desarrollar el país sin desarrollar las provincias”. Bajo esa premisa, la propuesta fue presentada como una alternativa “superadora” que apuesta a “dejar atrás el pasado que nos dividió y frenó nuestro desarrollo”.
Con la cuenta regresiva en marcha, los próximos días serán decisivos para sellar acuerdos, evitar fracturas internas y definir con qué estrategias cada espacio intentará reforzar su presencia parlamentaria en octubre.