En un momento de profundo dolor para la comunidad católica mundial, el senador nacional por la provincia de Buenos Aires, Maximiliano Abad, se sumó a las voces que homenajearon la figura del Papa Francisco, tras conocerse la noticia de su fallecimiento. Con palabras sentidas, el legislador destacó la trascendencia histórica del pontífice argentino y su papel transformador dentro de la Iglesia.
“Lo más valioso fue su impronta transformadora, que priorizó abrir la Iglesia pese a las resistencias de sectores conservadores”, remarcó Abad, al tiempo que reconoció el carácter renovador que marcó el pontificado de Jorge Bergoglio. Para el senador, Francisco no solo representó un cambio geográfico con su origen latinoamericano, sino que además trazó una hoja de ruta con una fuerte impronta social, pastoral y humanista.
Abad consideró que el paso del tiempo permitirá dimensionar con mayor claridad la profundidad del legado de Francisco, aunque ya hoy es posible identificar pilares clave como su vínculo con la juventud, la defensa del medioambiente y su compromiso con la paz y la igualdad. “No hay dudas de que hacen de él un Papa moderno y progresista”, aseguró.
Asimismo, el senador bonaerense puso en valor el impacto simbólico y real que significó tener por primera vez a un Papa nacido en América Latina. “Su procedencia latinoamericana ya significaba un cambio importante para la Iglesia, pero lejos de quedarse con eso, inauguró un camino de apertura y sencillez que ojalá sea profundizado por su sucesor”, reflexionó.
Un legado que traspasó fronteras
En el cierre de su mensaje, Abad recordó con admiración la capacidad de Francisco para acercar la fe a millones de personas alrededor del mundo, con especial dedicación hacia quienes más lo necesitaban. “Su legado quedará para siempre en la historia de la humanidad y en el corazón de quienes vieron en él a un líder espiritual comprometido con los valores del Evangelio y con los desafíos de nuestro tiempo”, concluyó.