La ex diputada Margarita Stolbizer, de perfil subterráneo desde que terminaron las últimas elecciones, quiso volver al ruedo con una estrategia un poco gastada. Ayer mismo difundió que se presentó ante la Justicia para ser parte de la causa que se inició por los supuestos aportes truchos en la campaña de Cambiemos.
Claro, lo hizo tarde y de una manera algo polémica: se encargó de excluir a la gobernadora María Eugenia Vidal del tema, a pesar de que es la presidenta del principal partido involucrado. Para Stolbizer, el problema de los aportantes falsos es que “se utilizó dinero de origen ilegal”, por lo cual “había que disimular o blanquearlo poniendo personas en una condición falsas”.
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El espacio kirchnerista mostró un dictamen a pedido del constitucionalista Andrés Gil Domínguez en donde afirma que el matancero está habilitado a un tercer mandato en la Legislatura. Nueve días lo habilitarían. La Junta Electoral no respondió sobre la cuestión.
En el oficialismo la actitud de Stolbizer cayó mal. De hecho hubo contragolpe: la diputada Susana Lázzari declaró que Margarita financió su campaña electoral de 2015 “con plata de Daniel Scioli”. “Es vox pópuli que la campaña de 2015 de Margarita se habría financiado con plata de Scioli”, denunció.
Los dichos de Lázzari alcanzaron a la mano derecha de Stolbizer en la Legislatura, el exdiputado Marcelo Díaz, a quien atribuyó el rol de “nexo” en la supuesta negociación. Mediante esa denuncia, la legisladora oficialista quiso justificar cuánto la sorprendió que la líder del GEN “en este momento, políticamente, haga estas denuncias”.
Pero desde el kirchnerismo también se encargaron de marcarle la cancha a Stolbizer. Haciéndose eco de una declaración en la que la ex radical afirmaba que “no pondría a Vidal como la gran responsable” de la situación, la senadora K Teresa García salió al cruce en Twitter. “Vidal es la responsable, no la salve”, le sugirió.
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