La familia de Diego Cagliero (30), el joven asesinado por la policía el pasado 19 de mayo en Tres de Febrero, prepara un reclamo en los Tribunales de San Martín, asegurando que “el accionar de la fiscal y el juez de la causa son funcionales a la decisión política de turno”.
Adriana García, la madre de Cagliero, le aseguró a este medio que hasta ahora la justicia solo peritó cuatro de todas las armas de los policías que dispararon, además de “ocultar” los registros de algunas cámaras de seguridad que podrían aportar más datos a la causa.
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“La fiscal ha estado siempre de un solo lado. El intendente de 3 de Febrero niega su corresponsabilidad y esperamos una decisión de la Gobernadora, quién no se pronunció después de la conferencia del 18/06 que hicimos en La Plata”, le dijo a INFOCIELO, Adriana García.
Hasta ahora, Asuntos Internos avanza en el desarrollo de una investigación sobre violencia institucional y pasó a disponibilidad a los oficiales subayudantes Gonzalo Martín Juárez y Julián Roberto Juncal, el oficial subinspector Sergio Darío Montenegro y el oficial Rodrigo César Exequiel Canstatt
La protesta se realizará el próximo 16 de julio en las puertas de los tribunales, a poco de que Diego hubiese cumplido años.
EL CASO
El 19 de mayo Diego y un grupo de amigos volvían con su camioneta luego de mantener una discusión con un empleado en un supermercado. En el camino, varios móviles policiales lo encerraron.
El joven y sus compañeros salieron con las manos en alto: la policía disparó. Varios de estos impactaron en el cuerpo de Diego, quien murió luego camino al hospital.
La policía había sido alertada por un supuesto “intento de robo”, y además deslizaron que desde la camioneta se habían efectuado disparos. Algo que los jóvenes, ya en libertad, niegan haber realizado.
Misteriosamente en la camioneta aparecieron dos armas: una sin balas y un aire comprimido. Los amigos de Diego creen que la policía las plantó.
“Cuando aceleré me empezaron a efectuar un montón de disparos. Ahí hice unos 30 metros con la camioneta y como escuché los gritos de mis compañeros es que frené. Ahí nos bajamos todos y levantamos las manos. En ningún momento tuvimos un arma de fuego en el auto, no amenazamos a nadie por la ventana. Simplemente seguí derecho porque me asusté de la situación, estaban los policías muy alterados. Quiero aclarar que no somos un grupo de delincuentes o barrabravas. Somos un grupo de amigos que veníamos de despedir a un amigo que murió”, relató el conductor de la camioneta.
Pero los registros de una cámara de seguridad muestran el hecho sin muchas máscaras. La policía disparó a pesar de que Diego y los suyos se habían detenido y entregado sin ofrecer resistencia.
A todo esto, el intendente Diego Valenzuela celebró el caso en twitter, valiéndose de una información que mostraba al caso como una persecución a una banda criminal.
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