La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) emitió un firme comunicado en apoyo a los trabajadores del Hospital Garrahan, quienes desde hace semanas reclaman mejores condiciones salariales. En el documento, la Iglesia Católica cuestionó con dureza al Gobierno de Javier Milei por “no valorar adecuadamente” la labor del personal de salud y calificó de “dramática” la situación de una de las instituciones pediátricas más importantes de Latinoamérica.
“Queremos acercarles nuestra adhesión al pedido que hacen en relación con sus salarios y la situación general de la pediatría en el país”, expresa el mensaje titulado “Al personal médico y de apoyo del Hospital Garrahan”, firmado por el presidente de la CEA, monseñor Marcelo Colombo, y el secretario general, monseñor Raúl Pizarro. Allí manifestaron su “perplejidad” ante una sociedad que, según advierten, se ha vuelto “insensible al dolor de los más vulnerables: los niños y las personas con discapacidad”.
“¿Cómo podemos decir que valoramos toda vida y queremos defenderla cuando está amenazada, si no priorizamos a quienes cuidan de la vida en todas sus formas? ¿Qué tipo de sociedad y de gobierno son capaces de no valorar adecuadamente la misión de los médicos?”, se preguntaron los obispos en el texto dirigido al hospital pediátrico.
La misiva también denuncia el éxodo de profesionales de la salud y los bajos salarios, con guardias médicas que, según detalla, se pagan hasta cuatro veces menos que en el sector privado. Frente a la ausencia de respuestas por parte del Estado, la CEA se comprometió a amplificar el reclamo y puso a disposición su voz “para extender un pedido tan justo como impostergable”.
En medio de un conflicto que continúa, y tras la suspensión del paro por parte de los residentes del Garrahan debido a amenazas de sanciones, ATE convocó a una Jornada Nacional de Lucha que paralizó hospitales públicos entre el viernes y la mañana del sábado pasado. El respaldo de la Iglesia se inscribe en ese contexto y cobra aún mayor relevancia.
No se trata del primer pronunciamiento crítico de la Iglesia hacia la actual gestión. Durante el Tedeum del 25 de mayo, el arzobispo de Buenos Aires, Jorge García Cuerva, advirtió (frente al propio presidente Milei) sobre el “deterioro de la fraternidad, la tolerancia y el respeto” en la sociedad argentina. En esa oportunidad, también denunció el “terrorismo de las redes” y la naturalización del odio como parte del discurso político.