En medio del conflicto por el cambio de reglamento, el Ministerio de Salud de la Nación se encontró con otro problema vinculado a las residencias médicas. Según denunciaron las autoridades libertarias, hay 268 postulantes que se sacaron una nota sospechosamente alta y podrían haber incurrido en maniobras fraudulentas. El caso testigo y los pasos a seguir.
El ministro de Salud de la Nación, Mario Lugones, junto al subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, hicieron los anuncios ayer por la noche. Como se creía, van a revisar unos 268 casos que obtuvieron 86 puntos o más en el examen para ingresar al sistema de residencias. Según Álvarez, “más de la mitad de los 268 postulanes, en su mayoría gradudados de universidades argentinas, serán revalidados sin tener que volver a rendir“.
Sin embargo, alrededor del 45% de ese total, “deberá rendir nuevamente el examen de manera escrita”, completó el funcionario libertario. Según se informó anoche, la gran mayoría de estas personas son egresados de universidades extranjeras y sus pruebas presentaron “incongruencias claras entre el puntaje del examen y el desempeño académico en función de sus antecedentes”.
Unas horas antes del anuncio el propio ministro de Salud había publicado “el caso más simbólico” de estas supuestas irregularidades. Se trata de un aspirante proveniente de otro país que obtuvo 92 puntos y que filmó todo su examen con anteojos especiales. “Intentó robarle el lugar a un médico honesto que estudió y se preparó”, afirmó Lugones.
La Ciudad de Buenos Aires y el gobierno bonaerense también ligaron
Ayer, Lugones se encargó de recordar que “la responsabilidad operativa del examen —incluyendo la seguridad para evitar copias— fue del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires“. Es que se rindió en Parque Roca, un predio de la capital federal. “Todo estuvo a cargo del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires”, remarcó.
En el mismo sentido, el ministro de Salud libertario marcó que tanto las autoridades porteñas como las de la provincia de Buenos Aires “se negaron” a poner en marcha esta nueva instancia de revisión.
Por lo pronto, las autoridades nacionales van a analizar notas, promedios y antecedentes institucionales de las universidades en las que se graduaron los más de 260 casos sospechosos. Como se dijo, este procedimiento podría terminar con una mitad de los aspirantes volviendo a rendir y otra mitad revalidando se resultado original.