El intendente de Lincoln, Salvador Serenal, mantuvo un encuentro virtual con su Gabinete tras ser dado de alta luego de permanecer dos semanas internado producto del coronavirus y le neumonía bilateral que le generó. Fue su primera aparición pública luego de que esta semana el mandatario protagonizara una polémica al conocerse que había utilizado un respirador del Hospital local para internarse en la vecina localidad de Junín.
Según precisaron desde la Comuna, este jueves el mediodía mediante una comunicación vía Zoom, el intendente Serenal reunió a su equipo de trabajo para poner en su conocimiento de qué manera continuará su etapa de recuperación, tras haber recibido el alta de la clínica, y establecer la modalidad con la que seguirá trabajando con cada una de las áreas, en coordinación con la Jefatura de Gabinete.
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Durante el encuentro, el mandatario de Lincoln se mostró “fortalecido por el respaldo de todo el equipo de trabajo” y agradeció la colaboración que, durante estos días de internación, los funcionarios mantuvieron para “seguir avanzando en cada uno de los proyectos y acciones que estamos llevando adelante desde el Municipio”.
Según pudo saber este medio, llamó la atención en el bloque de concejales del Frente de Todos el repentino regreso del intendente a su cargo, luego de que a ellos se les negara la posibilidad de debatir el posible interinato ante una licencia del Jefe Comunal, algo que finalmente quedaría descartado de plano.
En cuanto a su traslado al hospital de Junín y la polémica por el uso del respirador, Serenal no hizo mención alguna a pesar de la polémica que se generó. Es que, cuanto menos resulta antiético que el jefe comunal de una ciudad elija ser trasladado para atenderse y a su vez que se lleve uno de los respiradores disponibles para los linqueños.
El jefe de Gabinete, Ramón Parera afirmó que “Salvador se encuentra reincorporado en su casa, cumpliendo las indicaciones médicas que son indispensables seguir para favorecer su recuperación”.
QUIÉN ES RAMÓN PARERA
En las elecciones de 2019, en las que fue reelecto con el 52 por ciento de los votos como intendente de Lincoln, Salvador Serenal llevó como primer concejal y virtual “viceintendente” a Ramón Parera, a quien rápidamente convocó como Jefe de Gabinete e hizo renunciar al HCD. Parera es la mano derecha y hombre de máxima confianza de Serenal, pero no se lleva bien con otros dirigentes del espacio, entre ellos la propia hermana de Intendente, María Isabel.
De hecho, la renuncia de Parera fue para evitar una ruptura de Juntos por el Cambio a nivel local luego del “susto” de las PASO de 2019. En esa instancia, hay que recordar, la UCR, la CC y el PRO presentaron listas y dejaron muy comprometido a Serenal, que obtuvo 7 mil votos, contra 11 mil del Frente de Todos.
La condición que los socios políticos le impusieron al intendente para sellar su apoyo en las Generales fue, justamente, que Parera renunciara a su banca y dejara el lugar a quien hoy preside el concejo y está primera en la línea de sucesión, Patricia Galinelli.
Si Serenal hubiera respetado la institucionalidad, debería haber pedido licencia para que Galinelli se desempeñe en el cargo, oficiando como jefa de Parera. No lo hizo.
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