El Bosque habló y se hizo notar. Los socios e hinchas se cansaron. Desde Gabriel Pellegrino, pasando por el Indio Ortiz, hasta los jugadores, fueron el centro de insultos y descarga ante una nueva derrota de un equipo que se encuentra en el fondo de la tabla de los promedios.
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Varios actores en la dirigencia de Tripera subestimaron el tema del descenso. Otros, eligieron ser positivos, y desconociendo la realidad, pensaron en pelear más arriba. Lo cierto es que esta gestión es la responsable de que el equipo esté sumido en descenso.
A casi tres años de la asunción de Gabriel Pellegrino como presidente de Gimnasia, el equipo pasó de estar décimo en el promedio, tras la ida de Gustavo Alfaro como entrenador, a encontrarse muy comprometido con la permanencia, tras el ensayo de Mariano Soso, la intrascendencia de Facundo Sava y la vuelta y malos resultados de Pedro Troglio. El Indio perdió el timón de un barco que supo darle un horizonte al cierre de la temporada pasada.
De la temporada 2017-2018 hasta la actualidad Gimnasia sumó tan solo un punto por partido promedio, ya que acumula 57 unidades en 56 partidos. Eso lo viene condenando al fondo de una tabla que paraliza a un plantel, que en cuatro fechas, no muestra respuestas.
En la temporada 2017-2018 el equipo sumó 27 puntos en 27 partidos, producto de 7 victorias, 6 empates y 14 derrotas. Pero esa historia que comenzó el 26 de agosto de 2017 en el empate ante Defensa y Justicia, se acrecentó en la temporada pasada con la obtención de 29 puntos en 25 partidos y el primer aviso de posible descenso. Esta nueva temporada, y la obtención de un punto sobre doce en juegos, cansó a todos y el pasado sábado los hinchas y socios dejaron un mensaje que retumbó aún con el estadio vacío: “que se vayan todos, que no quede ni uno solo”.
