El presente deportivo de Gimnasia pasa por un momento muy malo, pese a estar a un solo punto de la zona de clasificación a los playoffs. Ese rendimiento ha llevado a la reprobación del público a la gestión deportiva de la CD, los cambios de entrenadores y, en el último tiempo, recayó también sobre los jugadores.
Sucede que en el último tiempo, Gimnasia ha cambiado varios de los jugadores del plantel pero hubo algunos que se mantuvieron. Acaso por ese desgaste de malos resultados, sumado a la jerarquía individual de cada uno de ellos, se espera mucho más de los referentes, que por el momento asoman en el debe.
Hagamos un repaso. El mejor de todos es el arquero, Nelson Insfrán, que fue en varios partidos claves para que Gimnasia saque puntos, como por ejemplo ante Lanús y Estudiantes. Sus atajadas valieron mucho y en los últimos encuentros hasta se dio el lujo de tapar un par de penales. Es, por varios cuerpos, el mejor de los experimentados que tiene el equipo.
Un escalón más abajo aparece el capitán, Leo Morales. Lejos está del nivel que supo mostrar años atrás, pero su rendimiento es superior a la de sus variados compañeros de zaga. Si a eso le sumamos que muchas veces debe hacer la cobertura de la espalda de Pintado, entendemos el porqué de su rendimiento.
Castro juga a cuentagotas. Cuando lo hace bien, el equipo juega bien, pero el tiempo pasa para todos y su falta de continuidad en el partido atenta contra su juego. Apenas unas pinceladas le bastaron para demostrar su calidad en el Clásico Platense, donde marcó un golazo, pero su prestación no está a la altura de lo que necesita Gimnasia para salir a flote.
De Blasis y Melluso son un caso aparte. Ambos son dos de los más fanáticos del club y los que menos jugaron por diversas lesiones. Para colmo, cuando les tocó no lo hicieron nada bien, desatando la reprobación de los hinchas.
Justo cuando el equipo más los necesita, los referentes no le encuentran la vuelta al presente del equipo y la decepción del público recae sobre ellos. Los años, el paso de los entrenadores y el dedo señalador son aspectos que pesan cada vez más entre quienes deben tirar del carro para sacar al club de esta situación.