Una vez más, Diego se reinventa y tal cual pasó cuando se preparó para volver al fútbol y jugar junto a la Selección Argentina el mundial de 1994 en Estados Unidos, o cuando en 2006 lució una figura admirable para conducir su programa en la TV “La Noche del 10”, ahora vuelve a hacerlo para ponerse al frente de Gimnasia.
El final de junio no fue fácil para él y el quiebre se dio el Día del Padre con el conflicto con sus hijas. El ánimo no era el mejor, y su médico personal, Leopoldo Luque se había mostrado muy preocupado: “Por momentos tiene algún exceso con el alcohol y por momentos no. Este parate es negativo en este momento para él. Y estos problemas familiares son terribles para él. Cuando escucho que es un tema de pastillas… No, eso es simplificar un problema más complejo, que tiene que ver con muchas cosas, entre ellas la contención familiar”.
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Sin embargo, desde la última semana de junio la historia cambió porque él decidió cambiarla. Comenzó una estricta dieta con la cual ya bajó 4 kilos, dejó de consumir alcohol y le sumó una rutina física que también tiene que ver con la recuperación de la operación de su rodilla derecha.
Esto tiene que ver con que viene realizando 20 minutos de cinta, para luego subirse a una bicicleta a la que bautizó como bici espacial por su particular forma, además de hacer caminatas por el jardín de su casa.
A esto ahora le sumó que comenzó a moverse con la pelota disputando partidos de fútbol tenis junto a un preparador físico el cual cumple funciones en Deportivo Riestra, club del cual es dueño su amigo Víctor Stinfale.
Por último y tal cual adelantó CIELOSPORTS.COM, se comenzó con la logística para cuando la cuarentena lo permita y haya certezas en relación a una fecha para la vuelta a los entrenamientos, de la mudanza de Diego desde Bella Vista hacia La Plata donde ya hay una casa esperándolo con todo listo.
