José Luis Calderón es un pedazo de la historia viva de Estudiantes. Se fue al descenso, estuvo en el equipo que ascendió, salió campeón del torneo local y la Copa Libertadores y hasta se fue enojado hasta tomar distancia del club. De hecho, hace poco regresó a UNO como DT de la Reserva de Argentinos Juniors y algunos hinchas no lo recordaron muy bien…
La cuestión es que Calderón se convirtió en noticia porque en los últimos días se viralizó una anécdota suya de hace ya casi 30 años que mantiene la vigencia y que permite explicar los valores de Estudiantes.
“Estábamos comiendo en la viej concentración del Country y el club no estaba bien. Entonces Adela, que era la cocinera, me trae una milanesa frita y cuando la corto estaba media cruda. Entonces les pido a ver si me la podía cambiar”, contó Caldera. Entonces en ese momento lo tenía enfrente al técnico Luis Garisto Pan, que también dirigió a Gimnasia. “En eso lo veo a Luis Garisto que miró la situación y me dice ‘Caldera, ¿por qué no se pega una vuelta por el pasado. antes no tenía para comer y ahora se pone exigente'”.
El detrás de escena de cómo se hizo la estatua de Osvaldo Zubeldía
Un homenaje emotivo. Una estatua a la altura de la grandeza del club. Así fue el proyecto para la construcción de una escultura que quedó eternizada en el Estadio de UNO.
Justo ese momento quedó grabado en la carrera de Calderón, que luego ganó todo como jugador e hizo una carrera fantástica, que se edificó en base a un enorme esfuerzo basado en la responsabilidad y el trabajo.
La anécdota de José Luis Calderón y la milanesa cruda
La anécdota de José Luis Calderón
