Si bien es cierto que Godoy Cruz había comenzado mejor el partido y que Gimnasia parecía no encontrarle la vuelta al partido, todo se acomodó en tan solo tres minutos. Porque la confianza y la tranquilidad para jugar con seguridad en el fútbol argentino puede variar de un momento a otro y así le pasó al Lobo en Mendoza.
Malos cierres defensivos, pases imprecisos a tan solo metros de distancia y poco poderío ofensivo hacían creer que el equipo de Orfila no iba a tener una buena tarde en Mendoza. Sin embargo, en una seria de rebotes Gimnasia se encontró con un gol inesperado, convertido por Manuel Panaro, que cambió el semblante del equipo en el partido.
El Lobo se envalentonó, ganó confianza y aprovechó un breve momento de dudas e incertidumbres en el local para ponerse 2-0 gracias al gol del Chelo Torres. En medio de un gol y otro, hubo tiempo para que el palo salve a Nelson Insfrán y evite lo que era el empate parcial del Tomba. Tres minutos que rompieron por completo el encuentro.
El detalle en común entre Panaro y Torres es que ambos convirtieron su primer gol con la camiseta de Gimnasia. El juvenil, que llegó proveniente del Al-Shahania de Qatar, había anotado tres en Reserva y logró el primero en la máxima categoría en su 21º partido disputado. Torres, en cambio, que llegó hace apenas un mes al club, hizo su estreno goleador en su cuarto partido, con poco más de 100 minutos en cancha.