¿Cuánto cambió nuestra visión sobre el mundo, las relaciones humanas, el rol de la mujer, el significado de las palabras y tantos otros temas en los últimos 20, 30 o 40 años? Mucho, muchísimo, infinitamente más de lo que uno podría creer en un breve repaso mental. Por suerte está el archivo y la publicidad que nos define la época.
Algunos hasta afirman que en las últimas 4 décadas se deconstruyó más que en toda la historia de la humanidad.
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Con esta premisa, el periodista y productor cinematográfico Axel Kuschevatzky (hoy radicado en los Estados Unidos) propuso desde su cuenta de Twitter varias publicidades argentinas con las que las personas mayores de 30 años y más hayan crecido en su infancia para ver como los cambios sociales profundos convirtieron a esos spots en irreproducibles al día de hoy por desubicados, misóginos, racistas, homófobos y de una incorrecion tal que podrían ser denunciados ante el INADI y hasta provocar causas penales en su contra.
Muchos de ellos, ya en su momento, levantaron polvareda y escándalos sociales, pero otros pasaron desapercibidos desde ese aspecto y hasta en su época eran aceptados y festejados por su originalidad o gran realización, sin reparar en los valores horribles que promovían.
La publicidad más incorrecta del mundo reflejaba un tiempo que nunca volverá (muchos dicen ¡por suerte!), y otros, por lo bajo o con un nostálgico conservadurismo, se lamentan de los cambios que no les permiten ni le permitirán jamás disfrutar de su cuota diaria de segregación, humillación, sentimiento de superioridad y sexismo, con el que se criaron.
Algunos ejemplos que aparecieron en este hilo colaborativo de publicidad propuesto por Kuschevatzky fueron los siguientes:
Machismo violento, “Dame otra piña” – Piña Colada American Club. Armó polvareda en 1985.
Racismo Chocolate Aguila. Aunque parezca impensable, cuando salió al aire en 1982 a nadie le pareció racista.
Sexismo, “¿Me bajas la caña, Carlos?”. El latiguillo que decía Norma Sebré en 1971 generó un escándalo.
Estigmatización xenófoba. La saga de spots protagonizados por un japonés, Takayama, hoy rebota en el INADI. Ponele.
Cosificación sexista. “Soy tuya”. No campeón, no da sexy, da jeropa en cualquier época.
Hasta aquí los propuestos por Kuschevatzky, pero en el hilo de Twitter hay decenas más a los que se sumaron otros usuarios.
Machismo explícito y violento, naturalizado.
Esta hoy sería una actitud delictiva y además una carga de prejuicio hacia el pobre victimizado
Publicidades que hoy serían imposibles de emitir por reflejar costumbres y valores afortunadamente desterrados en lo público
Esta publicidad solo refleja cambios en el uso del idioma y resignificación de términos de época
Obviamente hay cientos de ejemplos más que no entrarían en 50 artículos como éste
¿La gente los recuerda o sólo los especialistas como Kuschevatzky y expertos en publicidad pueden hacerlo?
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