Hace algunos días, ocurrió un evento histórico en el hospital René Favaloro de La Matanza: por primera vez, se le extirpó a un paciente de 72 años un tumor en la zona baja de la columna vertebral. El mismo había ingresado con mucho dolor y en silla de ruedas; a los cinco días estaba jugando al ping-pong con su cirujano.
Esta es la increíble historia de Orlando, un paciente cuyo dolor lumbar no le permitía caminar. Tras la intervención del equipo médico, a los cinco días se fue sin dolor, sin tumor y una semana después, jugaría al tenis de mesa con uno de los neurocirujanos que lo operó.
Pablo Lehrner, uno de los grandes protagonistas de esta historia con final feliz, contó que el paciente “llegó con lo que se conoce como lumbociatalgia, un cuadro con dolor de alta intensidad en ambos miembros inferiores, que no respondía a ningún tratamiento con analgésicos vía oral”.
El diagnóstico fue un posible “neurinoma benigno de la cola de caballo”: un tumor del tamaño de una nuez de Pecan que se ubicaba en las raíces nerviosas que bajan por dentro del canal raquídeo desde la médula espinal, a la altura del hueso sacro.
Los detalles de la intervención histórica en La Matanza
La intervención, que se llevó a cabo en marzo, duró más de cuatro horas y lograron extraerle el tumor sin necesidad de cortar ninguna raíz nerviosa. El equipo estuvo encabezado por los neurocirujanos Pablo Lehrner y Alejandro Galati.
En este sentido, Lehner brindó más detalles: “La cirugía tuvo muy buena respuesta, no hubo complicaciones en el post operatorio y Orlando fue dado de alta cinco días después de la intervención”.
Finalmente, contó cómo resultó el desenlace único: “Como es el papá de una médica colega del hospital, supe que era un gran competidor de tenis de mesa, así que ni bien se repuso lo llamé y acordamos una partida juntos”.