Hugo, un jubilado ferroviario de 91 años, perdió el equilibrio y se cayó a las vías del tren.
Los agentes tuvieron que deslizarse por el pequeño espacio que había entre el andén y el vagón, después, le acomodaron los pies y el cuerpo para que pudiera salir más fácilmente.
TE PUEDE INTERESAR
“Yo no sé cómo me he caído; 33 años fui ferroviario y me vengo a caer aquí“, dijo el hombre que fue asistido por una ambulancia, pero no tuvo ninguna herida considerable.
TE PUEDE INTERESAR