El pasado martes 5, dos jóvenes recibieron una descarga eléctrica cuando viajaban en el techo de una de las formaciones del tren Roca, línea Mar del Plata- Constitución. Ambos sufrieron graves heridas, pero uno de ellos –José Fonseca (18)- murió días después.
Las demoras que provocó el accidente generaron en las redes una cantidad de comentarios y opiniones que rozaron la discriminación, pero pocos se ocuparon en conocer las explicaciones de por qué los dos jóvenes viajaban sin pagar los 600 pesos que cuesta el boleto.
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Carolina Daglio, es docente de la ES Nº 54 de La Plata y tuvo como alumno a José hace tres años, cuando este cursaba el segundo año de la secundaria.
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Asegura que el joven era “muy querido por el barrio y sus amigos” y el día de su entierro, toda la escuela acudió al Cementerio local. “Estamos pensando cómo arrancar el ciclo lectivo, ya que justo este año egresa el curso que compartía salón con José”, explicó la docente para INFOCIELO.
José y su amigo Ciro (20) habían visitado la playa de Mar del Plata para ganar unos pesos trabajando como malabaristas. En su regreso a La Plata, intentaron hacer dedo pero nadie los levantó. Los dos muchachos decidieron, entonces, viajar desde el techo desde uno de los trenes eléctricos, pero una descarga los impactó directamente, provocándole graves quemaduras.
“¿Por qué Macri puede tomarse 100 días de vacaciones en un año y José no puede pagarse un boleto en tren? ¿Cuál es el incentivo para terminar la escuela, si lo que se les propone luego es ser policía? (…) ¿Qué futuro les espera a los jóvenes cuando Vidal les dice en la cara que ´Nadie que nace en la pobreza en la Argentina llega a la universidad´?´”, se descargó Daglio en una nota publicada en la Izquierda Diario.
La docente agregó además que hace 15 días atrás, una alumna del colegio se suicidó en su domicilio y se sumó a otras dos alumnas que también habían decidido el mismo fatal destino hace dos años atrás.
Hechos que demuestran con crudeza, la urgente contención social y del Estado que necesitan miles de chicos y chicas en La Plata y la provincia.
“Los docentes, auxiliares y demás trabajadores de la educación no tenemos de ´rehenes´ a los chicos, como dice la gobernadora. Los escuchamos, los entendemos y trabajamos día a día para sostener la escuela pública que se cae a pedazos”, sostuvo la docente de uno de los fallecidos, a pocas semanas de que las clases se retomen.
“En esta escuela pasan muchas cosas y está llena de otros josés”, cerró la docente, con preocupación.
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