En el proyecto de Presupuesto presentado para 2025, el Gobierno liderado por Javier Milei decidió eliminar la mayoría de los programas destinados a reducir las brechas de ingresos entre hombres y mujeres, lo que refleja una continuidad con los recortes realizados en 2023. De acuerdo con un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), las partidas correspondientes a programas de Políticas de Género (PPG), que representaban el 83,4% del gasto etiquetado bajo esta categoría en 2023, sufrieron caídas significativas en su ejecución.
Entre los programas recortados destacan las pensiones no contributivas para madres de siete o más hijos (-26,9%), las prestaciones previsionales por moratoria (-17,1%) y la Tarjeta Alimentar (-15,4%). Además, programas emblemáticos como el Potenciar Trabajo enfrentaron un fuerte retroceso, con una contracción del 81,6% en su ejecución debido al congelamiento de su monto. Programas como Registradas y Potenciar Inclusión Joven fueron eliminados por completo, y no se destinó ningún fondo a su implementación durante este año.
“Las principales políticas públicas de prevención, atención y protección contra la violencia de género muestran un enorme retroceso o se encuentran prácticamente desmanteladas”, señala el informe de CEPA. Entre los recortes más significativos se encuentran el patrocinio jurídico para víctimas de abuso sexual (-100%), el programa de rescate y acompañamiento a víctimas de trata (-87,9%), el Programa Acompañar (-87,2%), la Línea 144 (-54%), la Ley Brisa (-53,5%) y la protección de víctimas de violencia (-2,8%).
Retroceso en salud y educación sexual
En el ámbito de la salud, solo el Programa 1.000 Días se mantuvo en funcionamiento, mientras que otras iniciativas clave fueron prácticamente paralizadas. Entre ellas, la Educación Sexual Integral (ESI) sufrió un recorte del 99,4%, el Plan ENIA de prevención del embarazo adolescente cayó un 77,1%, y la atención al VIH y enfermedades de transmisión sexual se redujo en un 73,5%.
El impacto también se refleja en los programas sociales: el poder adquisitivo de las ayudas se redujo un 25,7% en comparación con noviembre de 2023, y las nuevas altas se desplomaron un 98,6%. Durante el primer trimestre de 2024, apenas se registraron 471 altas, frente a las 34.229 del mismo período en 2023.
Un superávit con un alto costo
En septiembre, el ajuste fiscal implementado por el Gobierno marcó un nuevo récord, con una contracción interanual del 29,7% en el gasto primario real. Según un informe de la consultora Analytica, en los primeros nueve meses del año, el ajuste acumulado fue del 30,1% en comparación con igual período de 2023. Las mayores reducciones se registraron en obra pública (-73,1%), transferencias a provincias (-58,1%) y programas sociales (-47,4%).
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En contraste, el gasto en asignaciones familiares y la Asignación Universal por Hijo (AUH) creció un 8,6%, impulsado por un incremento del 57,8% en la AUH. Sin embargo, los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) a provincias sufrieron una caída del 74,2% en términos reales, y en septiembre no se registraron transferencias bajo este concepto.
Por último, la Secretaría de Educación redujo su gasto un 56,1% interanual en septiembre y acumuló una caída del 48,6% en los primeros nueve meses del año. El programa más relevante, “Desarrollo de la Educación Superior”, experimentó una contracción del 30,5% en septiembre y del 30,4% en lo que va del año.
