Encerradas en un panorama oscuro para poder mantenerse sin dar pérdida, la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (APYME) escribió una “carta abierta” al presidente Mauricio Macri, determinando que “por este camino” económico, “no hay futuro para las Pymes y la producción nacional”.
Hace unos días, el mandatario volvió a insistir en que “este es el único camino” y mostró un rostro inflexible del gobierno frente a la forma de escaparle a la crisis. Es decir, sin plan B como alternativa al ajuste y el endeudamiento.
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Por eso, el espacio venía advirtiendo de las consecuencias de las principales políticas del macrismo a pocos días de que Cambiemos asuma en el poder, y se mantuvo crítico durante estos dos años y medio, aunque en esta oportunidad sinceraron estar pasando el “peor momento” para el sector.
“Los micro, pequeños y medianos empresarios constituimos parte esencial del tejido productivo en todo el país. A nuestras empresas les va bien cuando al conjunto de los argentinos les va bien, porque dependemos esencialmente del mercado interno y de la marcha de la economía real, esa que no aparece contemplada en el camino que usted ha trazado desde el inicio de su mandato y que ahora profundiza dejando el timón en manos del FMI”, describieron.
Además, criticaron que frente a políticas que afectaron gravemente al sector, como la desregulación cambiaria y financiera, la apertura comerciar “irrestricta” y la caída de la demanda en el mercado, el gobierno “no escuchó” el pedido para que se declare la “Emergencia Pyme”, frente al cierre de decenas de pequeñas y medianas empresas a lo largo y ancho del país y la provincia de Buenos Aires.
“No sólo no se nos escuchó. Se avanzó redoblando la apuesta hacia un modelo económico basado sobre el endeudamiento externo para cubrir el enorme déficit en dólares que esas políticas trajeron aparejado ”, desplegaron.
Estas medidas tuvieron un durísima impacto en las pequeñas y medianas empresas, algo que incluso el propio gobierno sinceró cuando Marcos Peña presentó un informe económico en el Congreso. Allí el Jefe de gabinete informó que hubo “una evolución de un saldo neto de 2.221 empresas privadas empleadoras menos en 2016 y 2.566 menos en 2017”.
Por eso, en este panorama de un claro ajuste, desde Apyme criticaron que el “esfuerzo” que exige el gobierno nacional sea “igual” para todos, ya que –argumentaron- “la crisis que perjudica a las Pymes y al trabajo nacional, beneficia al sector financiero de intermediación, a los especuladores locales y globales, a las grandes empresas formadoras de precios, al complejo agroexportador, las compañías mineras y de energía, que ven crecer sus dividendos con viento a favor”.
Frente a este complejo cuadro, sinceraron que las Pymes deben cerrar sus puertas o “reconvertirse”. Una alternativa que viene sugiriendo el gobierno.
Sin embargo, desde Apyme criticaron esto explicando que “ninguna pequeña empresa se crea, crece y se sostiene con esfuerzo de generaciones para terminar cambiando de rubro, perdiendo capital achicándose y despidiendo a sus empleados”.
En este sentido, advirtieron que el endeudamiento millonario a partir del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional no será en “beneficio” del sector productivo, sino solo un instrumento para poder pagar intereses de otras deudas.
“Le pedimos que nos escuche, queremos participar de las discusiones para buscar una alternativa a este modelo económico, porque estamos convencidos de que no hay ´un solo camino´ posible. Es indispensable que, con el mismo realismo con que se dan algunas cifras, se vea la realidad del sector que da el 80 % del trabajo y constituye más del 90 por ciento de las empresas del país”, manifestaron preocupados, al tiempo que cerraron su carta explicando que “no necesitamos prebendas, alivios ni discursos salvadores”, sino un “proyecto económico, productivo y social que nos incluya y un Gobierno que no nos deje librados a la peor tormenta, la de un país que renuncia a sus decisiones soberanas, a su propio desarrollo y a una vida digna para todos sus habitantes”.
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