En otra edición de sus habituales conferencias de prensa, el ministro de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Carlos Bianco, se refirió al acuerdo de facilidades extendidas firmado entre el Gobierno Nacional y el FMI. “Para nada se trata de una buena noticia para los argentinos. Yo no entiendo cómo están festejando”, comenzó diciendo.
El nuevo acuerdo contempla un préstamo de 20 mil millones de dólares y algunas “condicionalidades” que deberá cumplir Argentina. Según expuso Bianco, esas condicones impuestas por el organismo multilateral implican la privatización de empresas estatales, tarifazos, una reforma previsional y una laboral. “Es el mismo plan que quiso hacer (Mauricio) Macri en 2018“, advirtió el funcionario de Kicillof antes de alertar que: “A Macri no le dio el cuero porque el pueblo argentino salió a la calle. Va a pasar de nuevo“.
Para dimensionar la magnitud del crédito que el FMI le va a dar a la gestión Milei, el ministro contó que hacia el final de este año “los argentinos le vamos a estar debiendo al FMI 57 mil millones de dólares. Eso explica el 32% de toda la plata que tiene prestada el FMI en todo el mundo”. En ese ranking de endeudados, el segundo lugar lo ocupa Ucrania, un país inmerso en una guerra desde febrero de 2022.
A todo esto, los 20 mil millones de dólares que llegarán al país durante los próximos cuatro años, representan la misma cantidad que Argentina debe pagarle en ese periodo al propio Fondo. “Nos están prestando la plata para que le paguemos a ellos, pero que se nos incremente la deuda externa”, denunció Bianco tras lamentar que esa deuda “la van a pagar los hijos y nietos de todos nosotros”.
Las consecuencias “en la economía real” del acuerdo con el Fondo
Seguidamente, Bianco repasó las consecuencias que en el corto, largo y mediano plazo va a generar este préstamo, pero sobre “la economía real”, es decir, en la producción y los salarios.
“Va a aumentar la inflación, como viene sucediendo ya en los últimos meses”, dijo para empezar a enumerar. Al día de hoy, a la espera de una devaluación del peso argentino que podría llegar a ser del 28%, los insumos para la producción “no tienen precio”, tampoco los bienes durables y las listas de los alimentos ya tienen nuevos valores.
Para Bianco, este aumento de precios “no va a estar acompañado de mejoras en las paritarias por lo tanto va a haber una caída de los ingresos reales”. Esto incluye salarios y también jubilaciones que va a terminar deprimiendo, aún más, al mercado interno y a la actividad económica.
Como contrapartida, el ministro consideró que “lo que se va a reproducir es la bicicleta financiera”, pero “estructuralmente no cambia nada”. “Esta historia la vimos con los militares, en el menemismo, con la alianza y con Macri. Todos esos gobiernos tomaron créditos del FMI y ese chiste terminó en la bancarrota de nuestro país”, sentenció.