La dirigente de Juntos por el Cambio Elisa Carrió negó enfáticamente en un reportaje haber argumentado que la vacuna Sputnik V de origen ruso era un veneno y dio una explicación geopolítica de las razones por las cuales se negaba a la aplicación de ese fármaco desde noviembre de 2020.
Sin que los periodistas mostraran pruebas, ni recortes de diarios, ni fragmentos de TV que contradijeran los dichos absurdamente falaces de Elisa Carrió, tanto Eduardo Feinmann como Jonatan Viale la observaban relatar sus explicaciones sin ponerla en aprietos, ni mostrarle la incontrastable contradicción en la que entraba impunemente.
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Sólo con haber puesto al aire la carátula de la causa en la que ella figura como denunciante al presidente de la República por “envenenamiento” hubiese alcanzado para retrucar la mentira que esgrimía Elisa Carrió, pero eso no sucedió.
La Nación + y sus operadores periodísticos necesitan mostrarse como incisivos pero al momento en que un comunicador debe serlo realmente, que es en la repregunta, prefieren la complicidad del silencio a pesar de conocer perfectamente la verdad de la situación.
La dirigente de la Coalición Cívica intentó derivar la conversación (lo cual consiguió frente a la falta de reacción de los periodistas Viale y Feinmann) hacia una exótica justificación desde la política interna de Vladimir Putin a quien acusó de dictador y de haber envenenado a un opositor, de quien ni siquiera recordó su nombre, y según ella a partir de ese hecho se confundió la palabra veneno que se le atribuye.
Elisa Carrió presentó ante la Justicia la denuncia por envenenamiento que fue desestimada por el propio fiscal Marijuan luego de publicarse los estudios de fase 3 en la revista inglesa The Lancet.
Marijuan consideró que no existió ningún delito en la compra de la vacuna desarrollada por el Instituto Gamaleya como estrategia para enfrentar la pandemia. “Esta representación del Ministerio Público Fiscal no encuentra elemento alguno que habilite a esta parte a continuar con una investigación de índole criminal con relación a los sucesos traídos a conocimiento por los aquí denunciantes”, señaló el fiscal en su momento.
Una de los denunciantes como consta en el expediente era Elisa Carrió, quien sin ruborizarse y sin ser confrontada al aire, desdichadamente se desdijo.
Algunos sitios de Internet y cuentas de youtube prefirieron burlarse y realizar una edición graciosa de su contradicción con un fragmento clásico de Guido Kaczka : “mirá la repe“.
Algunas cuentas de youtube prefirieron burlarse de la negación de Carrió de haber llamado veneno a la Sputnik
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