Todas las alarmas de la Selección Argentina se encendieron luego de que Paulo Dybala, uno de los jugadores recuperados por el ciclo de Lionel Scaloni en la albiceleste, tuviera que dejar la cancha el pasado domingo tras marcar el 2 a 1 ante Lecce por la Serie A italiana. El mismo día se confirmó el desgarro del ex Instituto pero mañana se sabrá cual es el tiempo real de recuperación y a partir de allí si podrá estar o no en condiciones de integrar la lista de 26 que viajará a Qatar 2022.
Más allá de la expectativa que generan los tiempos de recuperación de la lesión para el pueblo romano y para su entrenador José Mourinho, en el seno del cuerpo técnico argentino se esperan los resultados de la resonancia ya que, de mínima, tendrá cuatro semanas sin actividad lo que lo deja prácticamente afuera del torneo italiano.
Dybala y Scaloni: ambos generaron buena química en la Selección y el cordobés es una pieza clave de recambio para el técnico.
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La lesión de Dybala y la resonancia clave
El domingo tras el partido se realizó un primer control que sugería la presencia de una lesión muscular. El primer indicio demuestra un problema que muchos sospechaban pero, sin embargo, será necesaria una resonancia magnética para enteder el cuadro completo y aclarar el alcance de la lesión y, sobre todo, los tiempos de recuperación. Esto último no es poca cosa dado que aún quedan nueve partidos en juego con la Roma antes del freno por la Copa del Mundo que esperaba una presentación cosnagratoria de Dybala en competencia más grande a nivel selecciones.
Morinho habló de Dybala: “No tengo buenos sentimientos”
“¿Cómo está Dybala? Digo mal para no decir muy mal, pero me temo que es más malo que malo. Creo que no estará con la Roma hasta 2023″, dijo el entrenador de la Roma José Mourinho en una nota publicada en el Corriere Dello Sport. Consultado por la situación del atacante y si este podrá estar antes de la finalización de la temporada el portugués dijo: “No soy médico, no he hablado con un médico, pero puedo decir que es difícil. Incluso hablando con Paulo no tengo buenos sentimientos”.
