Tras un verano sumamente convulsionado, donde los nombres de Estudiantes y Foster Gillett ocuparon los primeros planos del mercado de pases, las partes continúan trabajando en el acuerdo macro para que el magnate estadounidense desembolse 160.000.000 de dólares para transformar al club.
En las últimas horas se dio a conocer una investigación a cargo del fiscal Marijuan por posible malversación de fondos que incluyen en diversos pases que se hicieron o estuvieron a punto de hacerse con distintos clubes, entre otros Estudiantes. “Es una jugada política”, coinciden desde el círculo íntimo del empresario.
Pese a dichas denuncias,tras la llegada de la mitad del crédito por 9.600.000 dólares, las partes continúan trabajando de dos formas. La primera es con la relación personal entre el presidente del club, Sebastián Verón y el empresario. La segunda es el trabajo técnico que se hace para darle un marco legal al acuerdo macro que debe ser aprobado por asamblea.
“La verdad es que la situación no está estancada. Seguimos trabajando en el acuerdo para poder presentarlo en Asamblea. Pero no corremos detrás del tiempo”, afirmó esta semana el vicepresidente de Estudiantes, Martín Gorostegui en diálogo con Cielosports Radio.
Sabido es que la relación entre Verón y el Grupo Foster sigue muy vigente y que las comunicaciones son casi a diario. El presidente sigue confiado en que la historia llegará a buen puerto y confía en un acuerdo en el corto plazo.
El problema se centra en los aspectos técnicos. Ahí es donde todo viene mucho más lento. Al no haber jurisprudencia en el país sobre un acuerdo de estas características, Estudiantes contrató a uno de los mejores bufetes de abogados que hay en la Argentina. De otro lado, dicen los que saben, no sucedió lo mismo y eso está retrasando un poco las discusiones y el marco legal adecuado para cristalizar el acuerdo.
“Seguimos trabajando con la consultora, con los estudios de abogados y con el estudio contable de Foster, que está trabajando en el desarrollo de este modelo, que además tiene intrínseca una complejidad, porque es todo nuevo, porque no hay antecedentes en Argentina de los que nos podamos valer como para replicar y hacer las cosas un poco más rápido; en la medida que eso se termine de desarrollar lo vamos a ir comunicando”, manifestó Gorostegui.
¿Una Asamblea a mitad de año?
Es la idea que comienza a tomar forma, aunque todo dependerá del avance legal que tenga el acuerdo. Al respecto, el propio Gorostegui dijo: “El pronóstico de la fecha de la asamblea me parece que no corresponde porque en realidad lo que estamos terminando es de hacer el trabajo técnico que nos va a permitir poder, primero darle información al socio para que se informe de primera mano, y luego llamar a la asamblea. Si este trabajo termina relativamente pronto, la llamaremos lo antes posible. Esa es nuestra idea”.
Por último, el vicepresidente primero de Estudiantes consideró que lo que se dice de Foster sobre el incumplimiento de su palabra en otros clubes no influye sobre el acuerdo con el club: “Yo no creo que esta situación puntual o esta experiencia que se ha tenido en otros clubes influyan en los tiempos de nuestro acuerdo o en las voluntades para lograr este acuerdo. Seguimos trabajando en el mismo sentido que siempre lo dijimos, priorizando lo técnico, que hoy es lo más importante de todo. Porque una vez que sorteemos estas cuestiones, que son muy específicas, muy técnicas y muy contables, una vez que superemos eso, brindaremos toda la información al socio y llamaremos a la Asamblea”.