En diálogo con Corriera della Sera, Diego Junior contó “Él (Diego) quería entrenar al Napoli…“. De más está profundizar en el romance mutuo entre el pueblo napolitano y el hombre que, desde Fiorito, llegó al sur de Italia para escribir una historia de redención como pocas se conocen en los libros del fútbol mundial. “Papá era un hombre muy normal al que le gustaban las cosas muy normales. Estaba enamorado de Napoli y de los napolitanos“, agregó.
El otro Maradona: Diego Jr sobre Diego
En medio de la emoción por los recuerdos, Junior habló de su vínculo con Pelusa: “Él era un padre, mi padre. Siempre incluso cuando no lo era, incluso cuando me sentía abandonado, rechazado. Me preguntaba: ¿por qué no puedo verlo? Pero no hubo respuestas. ¿Cuándo supe que era mi padre? Desde que tengo memoria, desde pequeño. Lo mejor que pudo haber hecho mi madre fue decirme enseguida que yo era hijo de Maradona”.
“Del primer campeonato me contó que la alegría era incontenible porque sentía que había ganado para toda una ciudad y estaba convencido de que ese día era el pico de la felicidad para él“, contó sobre el sentimiento de Diego hacia Nápoli, el mismo sentiemiento que lo perpetuaría al club, al que nunca cambió estando en Italia: “me dijo que le molestaban los insultos en las canchas de las ciudades del Norte porque sentía el sufrimiento de los napolitanos”.