Gimnasia cerró un semestre para el olvido, el cual terminó con una nueva salida del banco. Tras la eliminación frente a Central Córdoba de Rosario por Copa Argentina, Diego Flores dejó de ser el DT del primer equipo, quien al igual que sus predecesores, se fue del Club con más pena que gloria. Todo un síntoma de la gestión deportiva de Mariano Cowen.
El Traductor estuvo apenas 13 partidos al frente del Tripero, con saldo de tres triunfos, cinco derrotas y la misma cantidad de igualdades. Obtuvo solo 14 puntos de 39 posibles, con una eficacia del 35,89%. Para colmo de males, se quedó afuera de los playoffs del Torneo Apertura y, como se dijo, de la Copa Argentina a manos de un equipo que milita en la Primera C. Final anunciado.
Si uno repasa lo que han sido los entrenadores durante la gestión de Cowen en la institución, los números prácticamente se repiten. Han pasado cuatro DTs en los últimos 29 meses, con más derrotas que victorias y un panorama complejo de cara al futuro. Todo inició con Sebastián Romero, a quien luego reemplazó Leonardo Madelón. Tras ello, la apuesta fue Marcelo Méndez, para después finalizar con Diego Flores, interinato de Fernando Zaniratto de por medio.
Un total de 112 partidos jugados, con 34 triunfos, 29 empates y la lapidaria cifra de 49 caídas. 127 puntos obtenidos de 336 en juego, con una efectividad de 37,79%. Demasiado poco y dato muy clarificador para el presente que vive Gimnasia, preocupado tanto por los promedios como por la tabla general.
Chirola y un ciclo marcado por la austeridad
Sin grandes nombres en el mercado y con prácticamente una Reserva reforzada, Sebastián Romero se hizo cargo del primer equipo en 2023. Estuvo al frente durante 37 partidos (27 de la Liga Profesional, seis de Copa Sudamericana, uno de Copa Argentina y tres de Copa de la Liga). Ganó apenas ocho y empató 11.
Su punto más alto fue la victoria por 2-1 en el Clásico Platense en el Bosque para cortar con una extensa racha sin poder hacerlo. Sin embargo, obtuvo apenas 35 puntos de los 111 en juego, para 31,53% de efectividad.
Madelón y la necesidad de apagar un incendio
Tras la salida de Chirola y con el equipo con chances concretas de descenso, la CD fue a buscar a Leonardo Carol Madelón. El exfutbolista cumplió con el objetivo dejando a Gimnasia en Primera en aquel mano a mano con Colón en cancha de Newell´s. El gol de Nicolás Colazo y las atajadas de Nelson Insfrán le dieron al DT la chance de afrontar un mercado de pases.
Pese a la llegada de nombres, el equipo nunca terminó de despegar y Madelón dejó su cargo meses después. Para él fueron 27 encuentros con 11 victorias, cuatro empates y 12 caídas. 37 unidades de 81 en juego, para un 45,68% de efectividad. Con poco, el mejor de la actual gestión.
Méndez, la gran apuesta de la gestión
Luego de lo sucedido con Madelón, Marcelo Méndez llegó a Gimnasia. El uruguayo representó la gran apuesta de la actual comisión directiva y, al principio, cumplió. Con un estilo diferente al del ex Unión, su Lobo comenzó muy bien, pero luego se fue deshilachando.
Su ciclo se cumplió luego de 32 partidos al frente del primer equipo. Saldo de 10 triunfos, ocho empates y 14 caídas, para un total de 38 puntos obtenidos de 96 posibles. Un 39.58% de efectividad.
Flores y la urgencia que no fue
Tras la salida de Méndez, quien estuvo apenas un partido del actual Torneo Apertura (el 0-3 ante Instituto) y el interinato de Fernando Zaniratto, la CD eligió a Diego Flores. El Traductor llegó tras un buen paso por Godoy Cruz y otro muy positivo por San Martín de Tucumán. Y, al igual que el uruguayo, comenzó bien y no pudo mantenerlo.
Sin haber tenido un mercado de pases a su favor, agarró un plantel mal conformado y lo pagó con la eliminación tempranera del Apertura y una eliminación en Copa Argentina que rozó el papelón. Apenas 13 partidos para él al frente del 11 albiauzl, con tres victorias, cinco empates y también cinco derrotas. 14 puntos de 39 posibles para un lapidario 35,89% de efectividad.