La llegada de Sebastián Lomónaco le da a Gimnasia una alternativa más en ataque, un sector en el que no pudo terminar de encontrar soluciones a lo largo del 2025. De hecho el equipo solamente consiguió marcar hasta ahora 12 goles a lo largo de los 21 partidos que disputó.
Cinco de esos 12 gritos fueron obra de Rodrigo Castillo, quien ya no está en el plantel luego de ser vendido en el último mercado de pases a Lanús. Por eso en la dirigencia tripera salieron a buscar opciones en ataque y quien se sumó fue Marcelo Torres, de inferiores en Boca.
El delantero que viene de meter muchos goles en el fútbol de Emiratos Árabes llegó para competir con Jan Carlos Hurtado, de gran pretemporada. Sin embargo el venezolano sufrió un desgarro grave por el cual todavía le quedan varias semanas de recuperación.

Así pareció abrirse una buena posibilidad para Ivo Mammini, quien no volvió a tener en 2024 la continuidad que había logrado en 2023 antes de su lesión. Sin embargo, actualmente viene trabajando en kinesiología por una sinovitis en la rodilla operada, por culpa de un golpe.
La buena noticia, en ese contexto de situaciones negativas, fue que Norberto Briasco se reencontró con su mejor nivel y cuando parecía tener un pie afuera de Gimnasia pasó a jugar como titular y a hacerlo muy bien. Incluso le sacó el lugar a Ivo antes de su dolencia.
Así las cosas la llegada de Lomónaco se da para que Alejandro Orfila pueda tener una variante más en un puesto en donde a Gimnasia le costó encontrar gol y actualmente solo tenía disponibles a Torres, a Briasco y, a medias, a Mammini. Detrás aparece el juvenil Jorge De Asís.
