El “efecto China” se derrama en toda la industria frigorífica argentina, de la mano de un gigante asiático que necesita de manera imperiosa importar carnes, a causa de los estragos que ocasiona la peste porcina africana en su rodeo de cerdos.
En Azul, el frigorífico Azul Natural Beef S.A concretó el envío del primer embarque de la empresa de cortes de carne bovina enfriada a ese destino. En esta oportunidad, el cargamento fue de cuatro contenedores por un total de 96 toneladas, que llegarán a la ciudad de Shanghai.
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Este avance se enmarca dentro de los 12 protocolos sanitarios firmados en acuerdo con los chinos, que permitieron aumentar el ingreso de alimentos a ese destino y dentro de los cuales se incluye la carne bovina enfriada con y sin hueso. El director del frigorífico, Tomás Zymnis destacó que “con este paso la empresa ingresa como un jugador importante en el mercado chino para productos de alta calidad”.
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Santos Zuberbühler cuestionó la reforma que votará la Sociedad Rural: “Es la tercera en una misma gestión, nunca pasó algo así en 160 años”.
A su vez la empresa también fue autorizada recientemente a ingresar al mercado norteamericano, junto a otras cuatro plantas argentinas. La firma Azul Natural Beef reabrió sus puertas en 2015, tras dejar de funcionar en 2010. En la actualidad, emplea a 665 personas y a partir de nuevas inversiones, desde la empresa estiman duplicar en 2020 la faena para llegar a 1.100 vacunos por día.
Según estimaciones públicas y privadas, las exportaciones de carne bovina se ubicarían sobre las 750.000 toneladas. En este escenario, China se posiciona como el principal destino argentino, recibiendo el 72% de los envíos.
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