El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Martín Rappallini, trazó un diagnóstico preocupante sobre la situación de la industria nacional. En diálogo con Radio Rivadavia, advirtió que la actividad se encuentra “amesetada” desde abril y que hay sectores que registran caídas de hasta un 30%, lo que ya se traduce en una pérdida mensual de entre 1.000 y 1.500 empleos.
“La única manera de poder transmitir lo que está pasando es reconocer que la actividad está muy frenada“, resumió el dirigente. Según Rappallini, la realidad del rubro es heterogénea: mientras sectores como la minería, el petróleo, el automotriz o los electrodomésticos muestran cierto rebote, otros como la construcción, el textil, el calzado y la metalmecánica aún se encuentran en franca caída.
“Hay sectores que no logran recuperarse y en algunos casos la caída llega al 25% o 30%, como en materiales de construcción“, detalló. Esa falta de movimiento repercute directamente en la estructura laboral de las empresas. En línea con eso Rappallini advirtió que “la industria venía perdiendo entre mil y mil quinientos puestos de trabajo por mes“.
Respecto de las razones que explican esta crisis, el dirigente de la UIA sostuvo que “lo que más preocupa” es la falta de actividad en el mercado interno. “Las ventas están muy bajas y eso tiene consecuencias graves en muchas ramas”, declaró.
En esa misma línea, pidió “nivelar la cancha” y “corregir las distorsiones acumuladas en los últimos 20 años” para no quedar “fuera de juego”. “Nosotros competimos con Brasil, con China, con el mundo. Y nuestros productores cargan con impuestos nacionales, provinciales y municipales que se repiten varias veces a lo largo de la cadena. Un productor local paga cinco veces impuestos, mientras que el importado paga una sola vez”, sentenció.