Las ventas en los principales canales de consumo, como supermercados, autoservicios mayoristas y centros comerciales, reflejaron en julio una marcada caída, profundizando la crisis que afecta al consumo. Según datos del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), las ventas en supermercados descendieron un 12,3% interanual, mientras que los autoservicios mayoristas sufrieron una baja del 17,1%, y los centros de compras (shoppings) registraron un caìda del 9%.
En términos de ventas totales a precios corrientes, el INDEC informó que en julio los supermercados sumaron $1.588.237,8 millones, un aumento del 229,1% respecto al mismo mes del año anterior. No obstante, en términos reales, el consumo sigue en retroceso. En cuanto a los rubros más afectados por la inflación, los mayores aumentos interanuales se observaron en “Panadería” (273,2%), “Verdulería y Frutería” (267,5%), “Lácteos” (260,7%) y “Artículos de limpieza y perfumería” (253,9%).
Por otro lado, en autoservicios mayoristas las ventas totales a precios corrientes ascendieron a $266.271,2 millones, un incremento del 218,3% interanual. Sin embargo, en términos de volumen, el consumo mostró una fuerte contracción del 17,1% en comparación con el mismo mes del año pasado y del 13,3% en lo que va del año. Entre los artículos con mayores incrementos interanuales destacan “Electrónicos y artículos para el hogar” (302,2%), “Panadería” (285,9%) y “Carnes” (259,5%).
La caída del consumo, la imagen de una economía golpeada
En cuanto a los medios de pago en supermercados y autoservicios mayoristas, el efectivo sigue siendo una opción utilizada por un porcentaje significativo de los consumidores. En supermercados, las ventas en efectivo representaron el 18,3% del total en julio, mientras que las realizadas con tarjeta de crédito abarcaron el 43,4%. En autoservicios mayoristas, el efectivo representó el 26,6% de las ventas, mientras que las tarjetas de crédito fueron responsables del 28,4%.
Los centros comerciales, por su parte, vieron una disminución del 9% interanual en julio, sin cambios respecto a junio, y una caída acumulada del 13,2% en lo que va del año. Además, según datos de la Cámara Argentina de Comercio (CAC), el Indicador de Consumo mostró una retracción del 7,8% interanual en agosto y del 1,8% respecto al mes anterior, lo que confirma la persistente tendencia negativa en el consumo masivo.
Estos números muestran una continuidad en la baja del poder adquisitivo y un impacto generalizado en las principales categorías de consumo, reflejando la compleja situación económica que atraviesan los hogares argentinos.