El diputado radical Martín Tetaz, habitual simplificador de la economía con frases rimbombantes, metió la pata hasta el fondo con un tuit que desató la indignación generalizada. En su afán por minimizar el escándalo que envuelve al presidente Javier Milei y la estafa de la criptomoneda Libra, terminó insultando la inteligencia de prácticamente toda la población argentina.
“El 90% de los comentarios sobre el escándalo cripto de Libra viene de gente que no sabe hacer un plazo fijo. El 9% viene de gente que se afanó un PBI.”
Con esta desafortunada declaración, Tetaz no solo demostró un desprecio absoluto por el sentido común de la gente, sino que además reprodujo un latiguillo absurdo que el sector financiero afín a los poderes concentrados a los que representan los grandes medios de comunicación repite sin evidencia alguna: que el kirchnerismo “se robó un PBI”.
Pero lo más llamativo es que, en su intento (de defender a Milei?), terminó dividiendo a la sociedad en dos grupos: el 90% de los argentinos que comentan en redes serían ignorantes incapaces de armar un plazo fijo (algo que se hace en dos clics o con una simple visita al banco), y el 9% serían delincuentes. Solo quedaría un 1% de elegidos que, según él, entienden el escándalo y son moralmente impolutos.
El trasfondo: Milei, $Libra y la estafa millonaria
El escándalo que Tetaz intentó minimizar comenzó el viernes a la tarde, cuando Milei promocionó en sus redes sociales un token de una criptomoneda llamada $Libra. Con el sello de aprobación presidencial, miles de personas confiaron en la inversión y terminaron perdiendo su dinero. En apenas unas horas, el esquema colapsó, beneficiando a un grupo reducido de especuladores que se llevaron más de 100 millones de dólares, mientras que alrededor de 44.000 inversores quedaron estafados.
El escándalo escaló rápidamente a nivel internacional, poniendo en jaque la imagen del gobierno libertario y reavivando las críticas sobre la irresponsabilidad de Milei al promover inversiones riesgosas sin ninguna regulación. En este contexto, el economista platense Tetaz pareció sentirse en la necesidad de salir al cruce para opinar sobre la estafa del presidente, pero en el camino terminó menospreciando a los votantes, ridiculizando a quienes señalaron la estafa y repitiendo eslóganes de dudosa credibilidad.
Tetaz y su devoción por mostrarse anti-K
El economista de la UNLP, devenido en político, no podía quedarse afuera de la línea editorial de los grandes medios que, cuando la situación se torna insostenible para el oficialismo, buscan redirigir la discusión hacia el kirchnerismo.
Su comentario tiene un doble propósito:
1. Desviar la atención del escándalo de Milei. Si el problema no es la estafa en sí, sino que “la gente no entiende”, entonces no hay nada que reprocharle al presidente.
2. Seguir demonizando al kirchnerismo. Al usar la ya gastada frase de que “se robaron un PBI”, Tetaz busca mantener viva la idea de que cualquier crítica a la gestión actual proviene de sectores corruptos y desinformados.
Pero en su afán de ser funcional a este relato, terminó cayendo en un absurdo total. Decir que el 90% de los argentinos no sabe hacer un plazo fijo es insultante. Decir que el 9% restante son ladrones es peor. Y lo más grave: terminó dejando solo al 1% como los únicos capaces de entender el fraude de Libra, lo que, sin querer, reafirma que efectivamente fue una estafa.
¿Diputado o provocador?
Martín Tetaz siempre juega el rol de polemista, lanzando frases altisonantes en televisión y redes sociales para captar atención. Pero esta vez, su intento de lavarle la cara a Milei lo llevó a un papel ridículo. En lugar de representar a sus votantes, los ningunea. En lugar de dar explicaciones claras, insulta. Y en lugar de cuestionar a un presidente involucrado en una estafa, se convierte en su vocero involuntario.
El resultado: un papelón más para un diputado que, en su cruzada por defender lo indefendible, terminó ofendiendo a casi todo el país.