Pocos minutos después de que se publicara la cifra oficial de la inflación de febrero, que alcanzó el 4,7% y enciende todas las alarmas económicas, el equipo de comunicación del presidente Alberto Fernández publicó un tweet donde aparece por sorpresa a una clase de gimnasia acuática en Tortuguitas.
La actividad del Presidente fue hoy temprano, luego de inaugurar la estación Tortuguitas del ferrocarril Belgrano Norte. Pero la publicación se dio justo después de que el INDEC diera a conocer un dato fatídico, que socava aún más el humor social. Para colmo, una siguiente publicación del Presidente asegura que “es un día de celebración”.
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El enojo de los ciudadanos, que ven mes a mes cómo la inflación achica su poder adquisitivo, no tardó en manifestarse. “Imagino que por estas cuestiones de agenda la lucha contra la inflación empieza recién el viernes, ¿no?”, preguntó de forma irónica María Elena, una de las ciudadanas que comentó la publicación.
Alimentos y bebidas no alcohólicas fue el rubro que más aumentó, y es también el que más impactará en el bolsillo de los argentinos, al aumentar de manera sensible la canasta básica. No será lo único que se remarcará: por la guerra en Europa, aumentaron los combustibles y lo harán nuevamente los alimentos.
La guerra contra la inflación empieza el viernes
Antes de que el INDEC diera a conocer el dato de la inflación, el presidente Alberto Fernández prometió que la combatirá. El anuncio, que también lo hizo desde Tortuguitas, llegó de manera peculiar: recién para el viernes.
“Espero que esta semana podamos empezar a poner orden a la duda tremenda que heredamos y les prometo que el viernes empieza la guerra contra la inflación en Argentina, contra los especuladores”, dijo el Presidente. “El viernes comienza la guerra contra la inflación en la Argentina. Vamos a terminar con los especuladores”, sostuvo. La inusual forma de hacerlo también despertó numerosas burlas y críticas.
Por ejemplo, el ex ministro de Hacienda durante la gestión de Mauricio Macri, Hernán Lacunza, reaccionó rápido tras conocer el dato de la inflación: “4.7%. Mejor empecemos el jueves y ganémosle un día”.
No es la primera vez que el presidente Alberto Fernández tiene maneras desafortunadas de comunicar. En sus dos años de gestión, ha tenido varios desaciertos en la materia. Acaso las más importantes, aquellas durante la pandemia: los “vacunados VIP” -que finalmente se esclareció-, y la fiesta en Olivos en medio de la cuarentena.
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