Rubén Zamponi dejó en claro que volvería a meter la cabeza en la disputa de la pelota, si el final es el mismo: evitar que Sebastián Penco empate el cotejo: “Todos mis compañeros hubiesen hecho lo mismo. La jugada viene de un centro y de una pared, quedamos todos desparramados y cuando la pelota rebota, me estiro y la levanto con la frente, ahí es cuando patea Penco”
A la hora de hablar de la familia, reveló una charla que tuvo con su pareja: “Mi mujer me dijo ‘estás loco, como vas a poner la cabeza’. El momento de querer hacer lo mejor para el equipo te lleva a no pensar. Si había 15 jugadores adelante, metía igual la cabeza”.
Claro está que la historia lo tendrá como el salvador de la victoria de su Arsenal sobre Sarmiento, y a Penco lamentándose por no haber podido definir al gol en soledad: todo por culpa de Zamponi que metió la cabeza.
Teniendo en cuenta esto, para finalizar, remarcó: “Se festeja como un gol el hecho de defender. Nuestro cuerpo técnico la viene peleando hace rato. Cuando volví de Crucero del Norte me dio la chance y me esforcé para devolver esa confianza, lo respeto mucho”.