El Nacional de Chaco, que contó con más de 1000 competidores, dejó varias medallas para el Instituto MDK de La Plata que ahora se prepara para el Sudamericano que se va a realizar en octubre en Pilar. Algunos de sus competidores también ya tienen en la mira el Mundial del próximo año.
Ludmila Katz viene de competir como cinturón negro primer dan, ganando una medalla de segundo puesto en lucha. Es la cabeza del grupo de la filial de La Plata, y es quien realiza los entrenamientos. Además viaja a Buenos Aires para trabajar individualmente para el selectivo.
Sobre el certamen que pasó y lo que se viene aclaró: “El nivel va creciendo año tras año. Esta vez está muy parejo, en la lucha tenes que estar afilada para poder pasarla. No es lo mismo pelear contra un argentino que contra un peruano, un boliviano, un brasilero, son sudamericanos. Los rusos son terribles, pero ahora el sudamericano va a hacer la balanza”.
“Empezamos con objetivos cortos, pero sabiendo que a futuro tenemos que rendir si o si para entrar en la selección, no hay punto medio. Luego de una lesión de ligamentos seguí entrenando y pude volver y fue lo mejor del mundo. Acá estamos lejos, pero por las políticas del deporte en Argentina, a ellos les bancan todo”, dijo una de las competidoras del selectivo.
El cinturón punta negra que espera poder ser cinturón negro a fines de este año o principios del año que viene es Pablo Varela. Cuenta con experiencia, ya que desde los 11 años que practica taekwondo. Ya tiene varias competencias internacionales y dentro de poco buscará entrar en el selectivo para el Mundial del año que viene.
El oriundo de Quilmes reconoció que sorprendió con lo que logró: “Si lo comparo con lo que proyectaba años atrás. Ser campeón nacional no se me hubiera ocurrido años atrás. Vengo con mucho trabajos, entrenamientos a la mañana, tarde, la idea es llegar al podio. El nivel es otro, muy competitivo”.
Para los próximos meses espera “mantener el nivel y estar a la altura. Por esta vez el objetivo es el Sudamericano, el año que viene rendiría para cinturón negro y ahí si evaluaría proyectar un selectivo. Ahí hay un nivel muy alto, tienen mundiales encima. Pero empiezo a creer en esto, de estar a la altura”.
Ariel Fernández es cinturón verde, tiene 29 años y si bien hace poco tiempo que empezó, ya tiene torneos panamericanos, nacionales y en todos logró hacer podio: “El Nacional de Chaco superó mis expectativas, fue complicado para mi porque tuve que bajar seis kilos en un mes. Llegué bien y me sentí cómodo, fue una linda experiencia y el premio son las medallas”.
Para cerrar concluyó: “Me sirvió mucho como medida, por el roce. Me ayudó para ver cómo estoy, y ahora en el Sudamericano va a ser un ritmo alto. Puedo estar a ese nivel o más, no hay que agachar la cabeza y tengo que ir a competir. No voy a pasear, voy por el podio”.