Gimnasia protagonizó uno de los grandes papelones de la actual Copa Argentina y el desenlace terminó siendo el que se preveía. Tras la eliminación frente a Central Córdoba de Rosario, Diego Flores dejó de ser el entrenador del primer equipo tras apenas 90 días de trabajo y sólo 13 partidos dirigidos. Todo muy poco.
El Traductor y su cuerpo técnico nunca pudieron darle la identidad que pretendían al Lobo y, pese a aquel buen inicio, la ilusión rápidamente se disipó. Los ocho encuentros sin victorias cargaron una mochila ya de por sí pesada y el penal que le contuvo Ignacio Colombo a Alejandro Piedrahita sentenció el ciclo del cordobés.
El Tripero quedó en el camino ante un equipo de la Primera C tras no haber podido acceder a los playoffs en el Torneo Apertura, otro de los objetivos generales que se habían planteado a principio año. Un ciclo que nunca arrancó del todo y que dejó un saldo netamente negativo para un Gimnasia en problemas.
Flores deja el Club tras sólo 13 partidos dirigidos, con números que preocupan pensando a futuro. En su paso por la institución, el Lobo ganó apenas tres encuentros, empató cinco y perdió los restantes cinco. Solo 14 puntos obtenidos de 39 posibles, lo que arroja un pobre 35,89% de efectividad.
Diego Flores y sus lapidarios números en Gimnasia
- Partidos jugados: 13
- Partidos ganados: 3
- Partidos empatados: 5
- Partidos perdidos: 5
- Goles a favor: 7
- Goles en contra: 12
- Puntos obtenidos: 14 de 39
- Eficacia: 35,89%