Los años pasan para todos y no son pocos los que se sorprenden al enterarse que Santiago Giménez, delantero argentino nacionalizado mexicano de 22 años y máxima revelación del Feyenord de Holanda es hiujo de Christian “Chaco” Giménez, ex delantero y multicampeón con Boca entre 1998 y 2001 donde consiguió tres títulos locales más dos Copas Libertadores y una Intercontinental.
Sin embargo, el mundo habla hoy de “El Bebote” que parace haber heredado varios de los dotes goleadores de su padre.El delantero que hoy seguido de cerca por enviados de Real Madrid en España y Tottenham de Inglaterra confesó que su sueño es jugar en Boca: “Me gustaría jugar en Boca. Mi papá jugó en Boca y desde niño me inculcó esta pasión por Boca. Sería un sueño para mí“, dijo Santiago Giménez en ESPN y agregó “Primero quiero hacer mi carrera en Europa. Quiero disfrutar. Después si se da, obviamente que me encantaría“ dijo el nacido en Buenos Aires pero que eligió representar a la Selección de México, es una de las figuras de la Liga Everdivise de Holanda donde arribo tras dejar 21 goles y 10 asistencias en seis años con la camiseta de Cruz Azul.
“La gente piensa que tengo que ser de Boca o de Cruz Azul. Soy de los dos. Son países diferentes. Tengo a mi padre que desde niño me inculcó ser de Boca pero a mí personalmente me tocó vivir en Cruz Azul y me hice hincha. Soy fanático de los dos“, dijo Santiago que debió atravesar por un duro momento antes de que le llegue la consagración en México y dar el salto a Europa.
“Estaba en riesgo su salud, estaba en riesgo su vida, no fue fácil. Creo que la determinación de él, tener en la mente, la fortaleza que tenía él. Yo le decía: ‘a mí ya no me importa si juegas o no juegas’, y él me decía que quería jugar al futbol, que no le importaba otra cosa que no fuera jugar al futbol“, contó “el Chaco” sobre su hijo y agregó detalles de la situación que tuvieron que atravesar por una trombosis: “ Lo detectaron a tiempo, y las tres operaciones que tuvo Santiago fueron con éxito. La primera operación había mejorado sólo un 20 por ciento, pero no podía jugar, no podía tener actividad física. Su vida ya estaba a salvo, pero no podía jugar porque podría tener sangrados internos. La segunda operación que se hizo, tuvo una mejoría más fluida en su sangre, y ya la tercera fue más dirigida. Fue un proceso de un año”.
Todos los goles de Santiago Giménez en Feyenoord