El fútbol argentino en general y la Liga Profesional en particular, parece estar destinado a no tener un fin de semana sin polémicas. A días de una poco fiable unanimidad para alterar el reglamento y achicar los descensos, el Gigante de Arroyito fue testigo de un corte de la señal de VAR que terminó dandole un contexto de vieja usanza al choque entre Rosario Central y Colón de Santa Fé.
El VAR dejó de funcionar a los 10 minutos de la primera etapa y Nicolás Lamolina llamó a los capitanes y a los técnicos para avisarle que el duelo iba a continuar pero sin tecnología. Esto derivó en la gran polémica de la noche que se dió en el arranque de la segunda etapa. Colón ganaba uno a cero con gol de Meza pero el árbitro vio penal en un “chapuzón” de Damián Martínez en el área que terminó por darle el empate al Canalla a través de Alejo Veliz.
“No hablo más, ahora los que tienen que hablar son los dirigentes. Ya está. Acabo de ver la jugada, fijate que le pega a la pelota y ni lo toca, nada”, dijo Néstor Gorosito entrenador del sabalero, con evidentes gestos de fastidio.
Pìpo ya había tenido problemas con el VAR en su último paso por Gimnasia. en Febrero de 2022 lo pidió para que el árbitro le otorgue un penal a Gimnasia en cancha de Racing y luego fue claramente perjudicado cuando, pese a la tecnología, el árbitro no le dio un penal clarísimo al Lobo ante Sarmiento de Junín en tiempo de descuento.
“Que se dejen de joder. No me favorezcan pero no me liquiden, cobren lo que debe ser. El otro día penal, hoy también. ¿Qué va a decir que no vio el tirón de camiseta? Que se dejen de joder. No sé qué puede decir el VAR, que no vieron el tirón de camiseta. Uno es respetuoso pero no boludo; todo el mundo lo ve”, había declarado en ocasión del duelo entre Colón y Platense en Vicente López.