Pasaron más de diez años, pero la herida todavía no cierra. Sobre todo para los hinchas de Boca. Luego del 1 a 1 en La Bombonera, el Xeneize y Corinthians volvían a verse las caras en el marco del partido de vuelta de la final de la Copa Libertadores del 2012 en el Pacaembú. De un lado los dirigidos por Julio Falcioni, con Juan Román Riquelme como su máxima figura, y del otro los de Tité, con Emerson como su principal artillero. Estaba todo dado para un cruce histórico, el cual finalmente quedaría enmarcado por lo sucedido en la previa.
Y es que horas antes de salir al verde césped, Sebastián Riquelme, hermano del “10”, twitteó: “La bomba que se viene mañana en Brasil, ni se imaginan. Se mueren”. Frente a esto, y debido a la mala relación existente entre el entrenador de aquel momento y el ídolo Xeneize, las especulaciones indicaban una salida del enganche de la institución. Un baldazo de agua fría justo en la previa a una final. Boca terminaría cayendo 2-0 y vería escurrirse de sus manos las chances de sumar una séptima Copa Libertadores que aún se sueña. Frente a esto, Falcioni repasó lo sucedido en aquel momento, dejando en claro que, según su óptica, esa final la perdieron antes de jugarla.
Invitado de ESPN, el Emperador repasó aquella situación.
“La perdimos antes de jugarla. Yo estaba seguro que a ese equipo le ganábamos. Como veníamos, estaba seguro que le ganábamos”, comenzó. “Hubo muchas cosas en la previa y muchos jugadores se sintieron tocados. Lo noté antes en el hotel”, recordó el Emperador. Ya sobre el cierre del tema, concluyó: “Me enojé con algún jugador que lloraba porque se retiraba Riquelme. Yo le dije: ‘A lo mejor no jugás nunca más una final de la Copa Libertadores, por eso tenés que llorar’. Y realmente no la jugó nunca mas. Y la final de la Copa Libertadores es especial. No todos los días se pueden jugar”, manifestó el ex Banfield.
A Falcioni se le remarcó que, según la opinión de uno de los periodistas allí presentes, Boca no llegaba a aquella final continental sin el “10”, a los que el entrenador contestó: “No sé. Puede ser que sí y puede ser que no. Eliminamos a la U de Chile de Sampaoli y al Flamengo en Río. Veníamos de ser campeones invictos y después salimos campeones de la Copa Argentina”, aseveró. “En el equipo campeón, muchos partidos, por lesión, muchos jugadores no pudieron jugar. Entre ellos Román, por eso jugaba Chávez”, agregó. “Y el goleador fue Darío (Cvitanihc)”, completó.
“Riquelme ganó muchos partidos, pero yo no tuve tanta suerte con él. No quiero confrontar con él. Esa Copa no la jugó toda. Y del campeonato que ganamos jugó 6 o 7 partidos de los 19 porque estaba lesionado. Entró 10 o 15 minutos del último partido cuando y éramos campeones”, repasó Falcioni.
Ya sobre el cierre, sostuvo: “Con muchos jugadores tuve diferencias. Me mencionan a Riquelme por ser él. Tuve diferencias en criterios y formatos de trabajo. El primer día yo digo que si no trabajan los cinco días de la semana, no pueden jugar el domingo. Hay jugadores que por ahí creen que son la base del equipo. Y no es que no van a entrenar, es que no entrenan, que van a estar en camilla. No lo digo por él sino por cualquiera”, indicó.
En el tramo final de la nota, Falcioni explicó por qué tuvo que irse de Boca pese a ser campeón invicto y con más de diez puntos de diferencia sobre su perseguidor. “Yo había llegado con Ameal y después vino Angelici. Quizás él venía con otro técnico, pero fui a su oficina y le dije que hiciera lo que quisiera. Habíamos salido campeones invictos”, remarcó. “Fui a las 11 de la mañana y nos quedamos hablando 7 u 8 horas. Comimos, hablamos y empezamos a tener un ida y vuelta buenísimo”. Y ahondó: “Bianchi quería volver a dirigir y yo no podía competir con él. Si Bianchi quería dirigir, ¿a dónde iba a ir?, a Boca. Esa es la verdad de la historia”, cerró.