Gimnasia debía jugar un partido de fútbol ante Boca, pero la noche del 6 de octubre miles de hinchas vivieron una brutal represión policial, en la que César Regueiro perdió la vida. A semanas de la desaparición física de Lolo, su familia pidió una nueva autopsia.
A horas de su muerte, desde el Hospital San Martín emitieron un acta de defunción, tras una autopsia en la cual aclararon que falleció por un paro cardíaco no traumático. Pero hoy la familia pide una nueva autopsia.
En diálogo con CIELOSPORTS, Oriana Regueiro, hija de César, empezó contando: “Tratamos de llevarlo lo más tranquilo posible, porque hay muchos chicos, y juntos, que es lo más fuerte”.
“Estamos en conjunto con los abogados, buscando la mejor información, en redes sociales hemos pedido videos y testigos para aclarar lo que pasó”, expresó Oriana al hablar del pedido de justicia que iniciaron el 7 de octubre.
Y agregó: “Gimnasia entregó las cámaras del club y las tiene el fiscal. Ahora estamos pidiendo las del Municipio, pero están trabajando bien. La Justicia es lenta, tiene sus protocolos y uno tiene ansiedad, pero hay que tener paciencia, aunque cuesta mucho”.
Al ser consultada sobre una herida y las manchas de sangre en la camiseta de César Regueiro, Oriana contó: “De la camiseta nos dimos cuenta un día después del entierro. Mi tío se dio cuenta en el hospital, pero ante el apuro del velatorio pasó desapercibido. Eso nos generó un dolor más grande, porque es la incertidumbre de qué le pasó”.
Y agregó: “Nuestros abogados pidieron que se haga una nueva autopsia, por eso el fiscal tomó nuestro pedido y tomó la camiseta que le entregamos donde están las manchas de sangre. Cuando íbamos en la ambulancia vi que mi papá tenía sangre, pero solo quería que los chicos estén bien”.
Oriana Regueiro contó detalles de lo que vivió esa noche y recordó: “Mientras estaba caído, seguían reprimiendo, tirando gases y se dificultaba mucho respirar. En la cancha mis sobrinos decían abuelo no puedo respirar y ahí dijo nos vamos. Cuando salimos se descompensó”.