Mauricio Rosales, que volvió a jugar después de varios meses, estuvo mucho tiempo entrenando diferenciado del plantel esperando su lugar en el plantel Pincharrata. El lateral reconoció que, en un momento difícil de su carrera, Jonathan Schunke fue quien lo apoyó y lo aconsejó como amigo.
“Yo con Schunke tengo una muy buena relación desde que llegó al club, hemos compartido partidos de Reserva y concentrado juntos en varios partidos”, dijo el lateral que volvió a tener minutos después de varios meses sin jugar en el León.
En su momento, marginado del plantel y buscando su lugar, entrenaba apartado del grupo, y reconoció: “Cuando estaba entrenando que corría solo atrás del arco siempre se me acercaba y nos quedamos hablando”.
En cierta forma, esto también da cuenta de lo que significa Jonathan Schunke para Estudiantes. Está comprometido con el club también fuera de la cancha, una nuestra más de la clase de líder que es.