“Chileeee, Chileeeee…”. De repente, UNO se llenó de una ovación esperada. Porque si bien Javier Altamirano finalmente había vuelto a jugar un partido oficial contra Central Córdoba, esta vez fueron sus primeros minutos en el estadio del Pincha, justo en el mismo lugar donde asustó a todos en aquel encuentro de la angustia contra Boca.
Por eso, el reconocimiento de la gente, por la lucha del volante para volver a jugar después de la dramática situación vivida y también por la alegría de verlo otra vez en el campo de juego, no faltó. Fue otro mimo para el mediocampista, que reconoció el cariño y el cuidado que le brindó el club en todo este tiempo.
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Incluso, esta misma sensación de alegría al verlo otra vez en una cancha fue la que experimentó Jonathan Gómez, el volante de Central, quien se paró al lado del chileno, lo abrazó y le dedicó una palabras, seguramente referidas a su retorno. Lógico: lo que vivió al volante, sin dudas, tuvo pendiente a todo el fútbol argentino.
En la fecha pasada, Altamirano había vuelto a jugar un partido oficial después de 238 días y así se dio un momento especial en Santiago del Estero, que esta vez se repitió en La Plata.
